El cineasta español J.A. Bayona concluyó este viernes en Sierra Nevada, sur de España, la fase principal de su película sobre el accidente aéreo de los Andes y sus supervivientes, tras casi cinco meses de rodaje.

El director leyó todo lo que pudo sobre catástrofes y supervivencia cuando preparaba "Lo imposible", y así llegó a sus manos "La sociedad de la nieve", el libro de Pablo Vierci en el que se basa su próxima cinta.

Al frente de un equipo de casi 300 personas, el director de "El orfanato" (2007) y de "Un monstruo viene a verme" (2016) llevó la cordillera sudamericana a este macizo montañoso español.

Y desplegó para ello un tremendo dispositivo técnico y humano y poder narrar así la historia de los 16 que sobrevivieron al accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que se estrelló en un glaciar en 1972 con 45 pasajeros.

Atrapados en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, tuvieron que recurrir a medidas extremas para seguir vivos, incluso comer carne de los compañeros fallecidos.

Bayona tuvo que enfrentarse durante semanas a las inclemencias del tiempo en Sierra Nevada, desde la escasez de nieve hasta las ventiscas y la calima del Sáhara, que lo cubrió todo de color naranja.

Aparte del rodaje en la nieve, el equipo montó un plató en una nave gigantesca en el aparcamiento de la estación de esquí. Dentro, y con una mezcla de nieve natural y artificial, colocaron una de las tres réplicas a tamaño real del avión siniestrado.

En las paredes, una pantalla de 30x6 metros en forma de L proyecta planos de la montaña andina rodados en el Valle de las Lágrimas en agosto pasado. "Una de las claves en la película es que el espectador tenga la sensación 100 % de estar ahí", explicó Félix Bergés, supervisor de efectos especiales.

RODAR EN LA NIEVE A 3.000 METROS

"La sociedad de la nieve" es una producción para Netflix, con tres unidades rodando simultáneamente y más de 40 actores, entre ellos los argentinos Simón Hempe, Juan Caruso, Esteban Bigliardi y Felipe González Otaño. También participa del film uno de los protagonistas del episodio que inspira la obra. Se trata de Carlitos Páez, quien encarnará el papel de su padre, el fallecido artista plástico Carlos Paéz Vilaró.

“Bayona me pidió que hiciera de mi padre, mirá lo que son las vueltas de la vida. Mi padre fue el que buscó, el que dio la lista de sobrevivientes y ese es el papel que me tocó a mi. Me costó bajar 20 kilos y me tocó sacarme 20 años de encima así que saldré rejuvenecido”, dijo Paéz end eclaracines al matutino porteño La Nación.

Junto a Bayona, en la unidad principal trabajan el argentino Alejandro Fadel y el noruego Eivind Holmboe, experto en rodajes de montaña.

Las escenas exteriores con el avión se filmaron a 3.000 metros de altitud; para llegar allí había que tomar el telesilla y abrirse paso arriba con unas máquinas quitanieves.

El francés Alain Bainé, diseñador de producción en "Lo imposible" y películas Woody Allen rodadas en España, explicó lo complejo que fue colocar allí el avión, de 7.000 kilos de peso y 30 metros de largo: "Se subió en dos trozos sobre un trineo metálico de 2.000 kilos más, pero que nos permitió arrastrarlo".

A continuación, Bayona y parte del equipo viajarán a Uruguay y a Chile para terminar el rodaje en julio en Madrid, donde filmarán en estudio la escena del accidente.

En base a EFE