Rubén, el hombre que ayudó a que Juan Cruz encontrara a su padre: “Fue un momento mágico”

“Eduardo, vení a buscar a Juan Cruz”. Un verso espontáneo se convirtió en cuestión de horas en un hit en redes sociales y cruzó el charco gracias a un video que tiene como protagonista a un niño perdido en la plaza Dorrego, centro neurálgico del barrio porteño de San Telmo y la feria dominical homónima.

El otro actor clave de la pieza viral fue Rubén, el hombre que subió en sus hombros a Juan Cruz. “Fue un momento mágico”, dijo en entrevista con América TV.

“Pasó algo que en realidad en otra época era normal y natural, el aplauso de la plaza y que la gente se junte para buscar y hacer un bien. Hoy las noticias son tan malas que de repente estas noticias sobresalen”, sostuvo.

Contó que él estaba parado junto a la banda —posterior artífice de la canción— cuando se le acerca una señora que lo llama y le dice: “A usted que lo conozco, que es del barrio, que los conoce a todos, el chico este se llama Juan Cruz, está perdido y está sufriendo porque el padre se fue, ¿qué puede hacer?”.

“Y bueno, déjelo en mis manos”, le respondió. Acto seguido se acerca a pedirle a los músicos que bajen la música para hacer notar el extravío del niño. Desde ese momento la banda se embanderó con el objetivo, que se fue esparciendo entre la gente de la plaza. “Se formó como una cosa de bendición. Todos unidos en una sola causa, que era que este chico no sufra y que el padre lo venga a buscar”, sostuvo Rubén. “Yo fui un canal”, se definió.

“Lo traigo [a Juan Cruz] para el medio [de la plaza], al mástil. Le digo a las mujeres ‘¿lo subo?’, viste, por una cuestión de contacto, que hay que tener cuidado con eso”, dijo y agregó que al mostrarle cómo la gente coreaba su nombre el niño comenzó a relajarse.

En un momento de la entrevista, el movilero de América Noticias comentó que Rubén es el Caballero Rojo, personaje y luchador de Titanes en el Ring, el famoso programa de televisión emitido entre los años 60 y 80 creado por Martin Karadagián.

“El Hombre Araña, el 007, Batman, son personajes místicos. El Caballero Rojo fue un personaje místico en el cual el personaje es lo que vale, no la persona que lo hizo”, dijo Rubén, que añadió: “Fuimos tres o cuatro los que lo hicimos”. Según contó, empezó a trabajar en el hit televisivo en el año 1973.