Contenido creado por Florencia Bengoa
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Un hermano de la ruleta

Rodolfo, el papá de Nacho de GH, estuvo en “La ruleta de la suerte” y explicó su acento

El familiar del jugador del reality, que es uruguayo y vivió 40 años en Barcelona, ganó 39.500 pesos uruguayos en el programa de Teledoce.

09.03.2023 11:07

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2023-03-09T11:07:00-03:00
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Rodolfo Castañares Pose, el padre de Nacho de Gran Hermano, vive en Montevideo, donde tiene su negocio de estilismo. Si bien nació en Uruguay hace 52 años, Rodolfo pasó gran parte de su vida viviendo en Sitges, Barcelona.

El padre del jugador de Gran Hermano, que ya se encuentra entre los cuatro mejores del reality, participó en el programa uruguayo de Teledoce, La ruleta de la suerte, y estuvo a nada de llevarse el auto 0 km.

En el momento de la presentación, Rafael Villanueva lo interrumpió y le preguntó por qué si decía que era uruguayo tenía un acento español. “He vivido toda mi vida en España de pequeño. Llevo aquí 5 años en Montevideo otra vez. Estoy aquí para divertirme”, explicó.

Luego, el competidor del programa de Teledoce le contó a los televidentes el motivo por el que se volvió de España a Uruguay. “Estuve 40 años viviendo en Barcelona. Me volví por prioridades debidas. Mi mamá estaba enferma y me fui quedando, quedando...”.

Rodolfo llegó a la instancia final del juego, pero perdió en la etapa final y se quedó sin ganarse el auto. El competidor se llevó del show conducido por Rafael Villanueva 39.500 pesos uruguayos.

La semana pasada, el padre de Nacho fue uno de los tantos familiares que ingresaron a la casa de Gran Hermano. Rodolfo estuvo dentro del reality por dos semanas, y allí se abrió con los compañeros de su hijo y recordó su dura adolescencia. 

“Tuve una mamá alcohólica. Muchos problemas de convivencia, de no sentirme querido porque mi madre prefería al alcohol que a mí. Sentía un rechazo muy grande, me daba vergüenza”, comenzó. 

“Era adicta al alcohol e hizo lo que pudo. Vivimos experiencias muy feas con Nacho pequeño. Tengo muy pocos recuerdos de cariño. Yo iba por el mismo camino porque era lo único que había aprendido. Me metía en una discoteca y me emborrachaba hasta no poder más. Al día siguiente, culpa y resaca. Mi vida era un desastre”, cerró.



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