Jorge Rial repartió los primeros ejemplares de su libro "Yo, el peor de todos", una autobiografía, y advirtió que si querían "quilombo", en esas páginas lo tendrán. Y si.

Escribirlo fue para él "un descargo, un alivio; fue exorcizar fantasmas", según contó en "Intrusos", donde aclaró: "no es un libro de chimentos, es mi historia personal y nadie se tiene que ofender con eso. Aparecen nombres poderosos e importantes, pero no pueden prohibirme que hable de mi vida".

"Pude contar en primera persona cosas que viví. Me harté y las conté en el libro. Sé que va a traer problemas, pero no me pueden desmentir. Todo es absolutamente verdad", aseguró Rial. Abran los paraguas.