La sorpresiva salida de Marixa Balli del programa LAM (América TV) el pasado viernes no fue, como se dijo al aire, una decisión enteramente personal. Según reveló el ciclo El run run del espectáculo (Crónica TV), la renuncia de la bailarina y empresaria estuvo marcada por presiones internas, una oferta tentadora y una creciente incomodidad en el panel.
Balli, visiblemente emocionada, había agradecido al conductor Ángel de Brito y al equipo del programa en su despedida televisiva, sin dar mayores detalles. Sin embargo, fuentes cercanas al entorno de la producción señalaron que la verdadera causa habría sido una oferta para participar en el programa Por el mundo con Marley (Telefe), proyecto que entró en conflicto directo con su continuidad en LAM.
“Le bajaron el pulgar desde la producción”, explicó la periodista Diana Zurco en Crónica TV, añadiendo que a Balli se le planteó un ultimátum: “Si vas, te tenés que ir.”
A esta situación se suman roces anteriores con la producción, como el episodio ocurrido en julio cuando fue desplazada de la conducción eventual del ciclo en favor del panelista Pepe Ochoa, lo que habría generado molestia y descontento dentro del equipo.
Fricciones internas y salida calculada
Aunque su despedida pública fue emotiva y cargada de afecto, Balli ya había tenido una renuncia previa en diciembre de 2024 y su reincorporación siempre fue vista como temporal. Según trascendidos, los recientes cambios en la dinámica del programa sumados a la falta de apoyo en momentos clave, terminaron por acelerar su salida definitiva.
En redes sociales, Ángel de Brito le dedicó unas palabras afectuosas: “Mi cachaquita querida, nos llevamos noches inolvidables… ¡Te quiero, diosa tropical!”.
Al tiempo que anunció que Mónica Farro y Adabel Guerrero se sumarán al panel a partir del lunes, en una clara renovación del elenco.