Un bebé recién nacido fue abandonado en el baño del hospital Argerich, en Argentina. Quien encontró a la pequeña fue Malena Candelmo, la protagonista del caso policial que llevó al Bambino Veira a la cárcel en 1991 acusado de abuso sexual.
En el momento del caso con Veira su nombre era Sebastián. En 1998 Héctor Rodolfo Veira, además de ir a prisión, fue condenado a pagar un resarcimiento de 110 mil pesos por los daños psicológicos generados a Sebastián Candelmo en el intento de violación ocurrido en 1987.
El 4 de abril de 1988, el juez condenó a Veira a cuatro años de prisión por tentativa de violación y promoción de corrupción de menor.