Tras el nuevo parte médico de Alejandra Locomotora Oliveras sobre el daño cerebral irreversible que habría sufrido a raíz del accidente cerebrovascular (ACV) que padeció, se encendió la preocupación en el ámbito médico y deportivo sobre las posibles consecuencias que podría enfrentar la exboxeadora.
La deportista, internada desde hace nueve días, se encuentra en una etapa crítica. Según explicó Daiana Dossi, jefa del servicio de neurología en la Fundación Fleni, aún es pronto para hablar con certeza sobre el impacto a largo plazo. “En estos casos, tratamos de evitar la palabra ‘irreversible’. Alejandra está atravesando la fase en la que lucha por sobrevivir. Una vez que pase esta instancia, llegará el momento de la rehabilitación”, expresó en diálogo con LN+.
Posibles secuelas
Dossi detalló que el área más comprometida sería el hemisferio izquierdo del cerebro, lo que podría afectar tanto la movilidad, como el rostro y la visión de Oliveras. “Podría presentar dificultad para mover el lado derecho del cuerpo, asimetría facial y pérdida parcial de la visión”, explicó.
Además, la médica advirtió que este tipo de ACV suele dejar secuelas cognitivas. Entre ellas, dificultades para memorizar o comprender el contexto en el que se encuentra el paciente. “Muchos pacientes atraviesan confusión y alteraciones en la comprensión de la realidad”, agregó.
La importancia de la rehabilitación
Uno de los puntos clave que remarcó la especialista es que, en este tipo de ACV, no hay posibilidad de revertir el daño con medicación una vez pasadas las primeras 24 horas. “A partir de ese momento, se pierde la posibilidad de aplicar un tratamiento de rescate. Lo fundamental es la rehabilitación, que debe incluir terapia ocupacional y kinesiología”, señaló.
Por ahora, la salud de la Locomotora Oliveras sigue siendo delicada, y los médicos están enfocados en estabilizar su estado general. El proceso de recuperación será largo y dependerá de cómo evolucione en los próximos días.