Si bien el filme La sociedad de la nieve no es el primer intento de relatar la tragedia de los Andes, la película de Juan Antonio Bayona ofrece sin dudas el abordaje más cercano a los hechos que ocurrieron en la montaña. Y también a las emociones que vivieron sus protagonistas.

En ese sentido, uno de los grandes aciertos del cineasta fue centrarse en la figura de Numa Turcatti, quien sobrevivió al accidente y a las penurias subsiguientes, pero murió pocos días antes de que se produjera el ansiado rescate.

Querido y valorado por sus compañeros, Turcatti se mantuvo vivo en su recuerdo durante décadas, y el modo en el que Enzo Vogrincic lo encarnó en la película hizo que las emociones del pasado emergieran. En cierto modo —y salvando nada menos que el abismo de la muerte—, para sus antiguos compañeros fue casi como tenerlo de regreso por unos días.

Buena prueba de eso son dos videos que se viralizaron últimamente en redes sociales. En uno de ellos, Roberto Canessa se dirige a Enzo con toda naturalidad por el nombre de su amigo fallecido, y el actor acude al llamado de inmediato.

roberto canessa diciéndole “numa” a enzo para llamarlo?????????????????? pic.twitter.com/DnBBDOS5sA

— agos (enzo vogrincic’s manager) (@halbrandthinker) February 12, 2024

El segundo ejemplo es un conmovedor fragmento de una conversación entre el artista y Gustavo Zerbino, otro de los sobrevivientes. En la entrevista, Vogrincic recuerda que durante el rodaje de la película se lesionó una pierna. Más de 50 años atrás, el verdadero Numa Turcatti había sufrido una herida en un pie, lesión que lo incapacitó e impidió que acompañara a Canessa y Parrado en su expedición en busca de ayuda.

“Vos habías llegado antes, y me acuerdo claro que me dijiste: ‘yo le cuidé la pierna a Numa en la montaña, y se la voy a cuidar acá también’. Eso me quedó grabado”, dijo el actor, mientras los ojos de su interlocutor se humedecían.

“Yo siento que vive, […] las personas mueren cuando nos olvidamos de ellas. Cuando siguen vivas es porque hay cosas para hablar”, respondió conmovido Zerbino.

“Las personas mueren cuando nos olvidamos de ellas”

La conversación entre Gustavo Zerbino y Enzo siempre será una de las cosas más bellas de ver, en sus miradas como en sus palabras hay mucha gratitud pic.twitter.com/GCn6na8iqo

— Enzo Vogrincic Gallery (@enzovarchive) February 5, 2024

Ambas situaciones dejan claro que para los sobrevivientes de la tragedia, la montaña no es un mero recuerdo antiguo ni algo que hayan procurado borrar en su vida posterior. Por el contrario, se trató de una experiencia existencialmente decisiva, y cuya evocación les resulta siempre removedora.