A los 66 años, Hamill no está resentido ni harto del papel que le dio fama global, pese a que el héroe pasó a ser de una nueva esperanza a una vieja promesa. Él se muestra agradecido de regresar a su galaxia de hace mucho mucho tiempo.

"Soy un fraude", dijo con aire teatral a The New York Times. "Pero estoy disfrutando toda la atención residual que recibe el filme. Para ser justos, debería estar holgazaneando en mi jardín con un detector de metales, diciéndole a los niños que no pisen mi césped. ¿Qué puede ser mejor que eso?".

Durante la filmación de la película original, no estaba seguro de si encontrarían una audiencia amplia. "Pensé: aunque no fuera un éxito en taquilla, tenía todo el potencial de convertirse en una película de culto de medianoche. 'Quítate, Rocky Horror, ¡Star Wars está aquí!'".

Luego de dos exitosas secuelas, creyó que la historia estaba completa. Durante los siguientes treinta años actuó en filmes de culto, series de televisión y trabajos de animación. Asistió a convenciones y convivió con los "fanáticos ultraapasionados".

"Está claro que no es para todos... eso lo entiendo", dijo. "Pero la pasión de todo el asunto es sorprendente. La manera en que se ha vuelto parte de su vida -'Conocí a mi esposa cuando fui a ver esta película' o 'Le pusimos Leia a nuestra hija'- es conmovedor".

Cuando George Lucas les contó a los veteranos actores que sus personajes estarían en las nuevas películas si aceptaban, se entusiasmaron. "Me sentí totalmente sorprendido. Sin que pasara un minuto, Carrie (Fisher) dio un manotazo sobre la mesa y dijo: '¡Yo sí quiero!'. Le dije: '¡Carrie, qué guardado te lo tenías!'".

Él necesitó tiempo para pensar. "Estaba muy asustado. Pensé: ¿por qué meterse con eso? La idea de tener tanta suerte me parecía ridículamente remota". Temía que la audiencia lo rechazara. "Nadie quiere ver las versiones de 50, 60 o 70 años de nosotros, corriendo, tropezándonos en la Estrella de la Muerte", reflexionó. "Es triste".

De paso, esperaba que Harrison Ford no aceptara. "Es demasiado viejo, rico y gruñón. No lo hará". Cuando decidió volver, se dio cuenta de que también debería hacerlo. "¿Puedes imaginar que yo fuera el único que no aceptara? Sería el hombre más odiado del mundo nerd".