Hace unos días publicamos algunas de las imágenes que ilustran el último número de la edición brasileña de la revista Playboy, en el que "la novia del Mundial", Larissa Riquelme, posa con casi todos sus atributos a la vista. En esa publicación, la modelo guaraní confesó que le dio mucha vergüenza posar desnuda. Además, aprovechó para polemizar con su compatriota Verónica Castiñeras, una mujer que, en la década del 90, encendió las pasiones de los paraguayos. Castiñeras dijo que Riquelme "es toda falsa", aludiendo a innumerables cirugías estéticas. Sin embargo, la fan de la albirroja no quiso desmentir esas versiones: "lo dejo a la imaginación de mis fan", señaló, al tiempo que agregó que Castiñeras "habla porque tiene envidia".
Este fin de semana, la morocha regresó a Paraguay, después de asistir a la entrega de los Premios MTV Brasil. Ya en Asunción, estuvo en la inauguración de "La Metro", una discoteca top que congregará la flor y nata de la capital paraguaya. Allí, en conversación con Diario Popular, dijo que se compró una camioneta nueva, "un regalo que me hice". El nuevo vehículo es una Runner 2010. Este regalo vino a levantarle el ánimo, luego de separarse de su novio. "Estoy solterita y feliz", anunció, para la algarabía de buena parte de la platea masculina.
Y para finalizar, contó que estudia la posibilidad de radicarse en Brasil, donde los oriundos "me hacen sentir muy bien, son cálidos y unos divinos totales. Tienen la sangre caliente como yo", finalizó, entre risas.