Lanata habla de su “muerte” en Twitter

La semana pasada, el periodista argentino debió ser hospitalizado de urgencia debido a una disfunción renal, por la que debió someterse a diálisis. El martes, mientras el comunicador convalecía en el hospital, la noticia de su muerte comenzó a extenderse por la red social Twitter.

El propio Lanata -que no posee cuenta de Twitter- se enteró por llamadas telefónicas de sus allegados. Cuando le dijeron que lo estaban "matando" en Twitter, Lanata creyó que se lo decían en sentido figurado, y que en esa red social se acumulaban comentarios negativos sobre su persona.

"No entendí: creí que me estaba diciendo que tal o cual me estaba ‘matando' en los mensajes. No tengo Twitter y hace poco volví tímidamente a Facebook. También me borré del Google Alert: lo hice el día en que me descubrí a mí mismo demasiado pendiente de la opinión de los demás, buscándola como si fuera un pase de cocaína", explica Lanata en su columna de Diario perfil, donde confiesa que su muerte virtual "fue un equívoco divertido hasta que comenzó a preocuparme".

"Los milagros de la tecnología me permitieron saber, un rato después, donde se había originado el primer twitt; quién había sido mi asesino virtual. Y es una lástima, pero tengo que confesar, con tristeza, que mi asesino virtual era un pobre tipo", ironizó el comunicador, antes de analizar el perfil virtual de su "asesino". "Patricio Erb tiene treinta años y una carrera bastante gris: kirchnerista confeso, trabajó en Educ.Ar, CN 23, Télam, FM El Faro, de Radio Nacional, y en la encuestadora Equis. Trabajó también en Perfil.com y -sorpresa- en la producción de DDT, mi programa periodístico del Canal 26 durante poco más de un mes: sinceramente, no lo reconocería al cruzármelo en la calle. Toda esta historia me hizo volver a pensar sobre aquello de la piedra tirada desde la multitud: la riqueza de la Red es, también, su condena", opina.

Para Lanata, el anonimato que ofrece la red de redes es el escenario ideal para ataques solapados. "¿Opinarían tal y como opinan los twitteros de no ser anónima su comunicación? ¿Y si ése es su único y verdadero objetivo? ¿Ser un medio de transmisión de canchereadas de 140 caracteres? ¿Una legión de espectadores que sólo se anima a subirse al escenario con una máscara?", se preguntó.