La casa de Valeria Mazza en San Isidro volvió a ser blanco de un robo. Esta vez, un grupo de delincuentes ingresó por la parte trasera del terreno mientras otro integrante de la banda intentaba distraer al casero desde la entrada principal.
Según reconstruyó Marcos Barroca en Arriba argentinos, el episodio ocurrió mientras parte de la familia se encontraba en la vivienda. Uno de los ladrones tocó el timbre y, simulando ser jardinero, le ofreció al casero cortar el pasto. Mientras mantenía ese diálogo, otros dos sujetos aprovecharon para escabullirse por el fondo.
Dentro del domicilio, la hija de Mazza estaba acompañada con una amiga cuando escucharon movimientos extraños. De inmediato comenzaron a gritar y llamaron al 911, lo que generó una situación de alarma que obligó a los intrusos a desistir y escapar.
Los delincuentes, que habían accedido por la parte trasera, huyeron por el mismo lugar, mientras que el hombre que oficiaba de señuelo se retiró al no obtener acceso al interior de la casa.
De acuerdo con el reporte policial, los ladrones llegaron a una de las habitaciones y alcanzaron a tomar una mochila y algunos perfumes. La mochila apareció posteriormente abandonada en el fondo de la propiedad.
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