La huella de Sepé en TNU

El domingo 9 de octubre a las 18:30 horas se emite un nuevo capítulo de esta producción nacional.

Una compañía de teatro investiga en el rastro del periplo vital del último cacique guerrero charrúa con el objeto de obtener material para su próxima obra. Guiados por las crónicas históricas y las distintas voces que conforman la investigación irán más allá de la frontera, seducidos por el mito, en un obstinado viaje que pondrá a prueba al equipo.

Guión: Compañía Identidad Antídoto (Yamandú Cruz, Sergio Gorfain, Lucía Fernández, Rodrigo Spagnuolo) / Dirección: Lucía Fernández y Rodrigo Spagnuolo / Música original: Pilonius Orquesta, grabada en estudio Grooverlandia. / Dirección de fotografía, cámara y edición: Lucía Fernández / Sonido directo: Rafael Álvarez, Pablo Tierno y Juan Dell'Acqua. / Edición de Sonido: Rodrigo Spagnuolo / Investigación: Identidad Antídoto con la colaboración de Magdalena Chouhy y el asesoramiento de Renzo Pi y Ernesto Michoelsson. / Producción: Identidad Antídoto y Antídoto Films / Producción en Brasil: Movila Filmes.

ACERCA DEL CACIQUE SEPÉ

Las campañas que en la tercera década del siglo XIX el recién nacido estado uruguayo emprende contra las ya mermadas parcialidades indígenas del territorio, culminan con el aniquilamiento de los charrúas como grupo étnico. Dado el desmembramiento de su cultura tribal, los pocos sobrevivientes no vuelven a configurarse como entidad étnica.

Muchos de los charrúas, primero entregados a familias de Montevideo como servicio doméstico, se diseminan luego en el medio rural; cuando no mueren en las peores condiciones de soledad y deterioro.

El único linaje charrúa históricamente identificado, enraizado en la cultura indígena previa a la disolución del grupo y cuya descendencia llega hasta la actualidad, es el del cacique Sepé, también llamado Polidoro.

Las apariciones más notorias en las crónicas históricas que hacen referencia a Sepé mencionan que evitó la encerrona de Salsipuedes y un año después se enfrentó a Bernabé Rivera, a orillas del Cuareim, dándole muerte, tras vencerlo en combate. Se cree que es el mismo Sepé que posteriormente se une al ejército lavallejista y a partir de 1835 participó en la Guerra de Farrapos junto a independentistas riograndenses.

En 1845 habría regresado a territorio uruguayo con una reducida tribu, para instalarse en las tierras de Paz Nadal, en Tacuarembó. Una epidemia de viruela mata a gran parte de su tribu y los sobrevivientes son reclutados por la leva.

En 1864 (1866 según algunas crónicas) muere, presuntamente envenado y por motivos inciertos.
Una enigmática crónica relata que diez años después de su muerte, una delegación científica, o militar, habría exhumado sus restos para extraer el cráneo y llevárselo a Brasil por causas desconocidas.

Fuente: "Un Linaje Charrúa en Tacuarembó" de Eduardo F. Acosta y Lara


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