La actriz porno argentina Sabrina Sabrok hizo “linchar” a un divulgador científico español

La argentina Lorena Fabiana Colotta, de nombre artístico Sabrina Sabrok, es conocida por el tamaño descomunal de sus pechos, y también por vanagloriarse de haberse sometido a más de cincuenta cirugías estéticas. También dice ser hechicera en magia negra, y añade a su biografía otro detalle peregrino, que fue el detonante del caso que nos ocupa.

Sucede que Sabrina tiene sangre tipo RH negativo, una variedad no demasiado frecuente pero tampoco rara, pero a cuyo respecto existen teorías pseudocientíficas que aseguran que la personas con ese tipo de sangre descienden de los habitantes de la mítica isla de Atlántida, o lisa y llanamente de alienígenas.

Estos datos llegaron a los ojos del divulgador científico español Vicente Prieto, presidente del Círculo Escéptico. una organización sin ánimo de lucro de corte racionalista fundada en España, que se dedica a cuestionar de forma científica las afirmaciones paranormales y las pseudociencias.

Prieto comentó con sarcasmo en Twitter as afirmaciones de la actriz porno, comentarios que a su vez fueron retuiteados por le programa radial El Lenguajeta", consiguiendo así mayor difusión.

La actriz porno Sabrina Sabrok asegura que tiene sangre extraterrestre. HABER ESTUDIADO.https://t.co/y1AQHMjWe4
(Gracias, @jvicenteprieto)

— El Lenguajeta (RNE) (@Lenguajeta) June 1, 2019

La actriz, que no estaba etiquetada en ninguno de los tuits, entró en la conversación y respondió con muy mal talante: "Exacto, deberías estudiar y buscar sangre RH negativo antes de abrir tu bocota". El escéptico, entonces, realizó la única interacción con la actriz. Una simple pregunta: "Así que, ¿si tienen sangre Rh negativo son extraterrestres?" con un par de emoticonos de risa.

La argentina respondió con dos tuits antes de bloquearlo. "Te cuesta leer, ¿verdad? No leíste, lo sé, gente como vos les cuesta leer, pero no sé ni quien eres, así que mejor no perder el tiempo con un extraño", entre emojis y la etiqueta #psycho (psicópata). "¡Jajaja! ¿Te duele pendejo? ¡Jajaja! Mejor te bloqueo para que dejes de molestar, psicótico", escribió.

"Pensaba que eso acabaría ahí", explicó Prieto en declaraciones al periódico El Español. Sin embargo no fue así. Sabrok, que cuenta con casi medio millón de seguidores en Twitter, lo acusó de haberle mandado fotos desnudo -a pesar de que no se seguían y de que tiene los mensajes directos desactivados, además de que lo había bloqueado-. Pero lo más grave vino después. "Cuando le dijeron que no se lo creían de mí, dijo que además de fotos mías le enviaba de niños". Y a estas acusaciones se sumaron los seguidores de la actriz y sus clubs de fans. "Si llega a seguir me acusa de asesino en serie. El acoso fue total". Dijo. A ese respecto, el citado periódico intento contactarse con Sabrok, pero no obtuvo respuesta.

Oye @policia @guardiacivil esto que han hecho @SabriSabrokFans y @SabrinaSabrok es legal? Por que yo creo que no... pic.twitter.com/4TBEmIHWaW

— Ismael K. Ortega (@Ikortega) June 2, 2019

"Yo, que soy una persona normal, ética y honesta, no tengo porqué soportar algo así. No tengo ganas de aguantar algo así. Ha sido asqueroso y muy desagradable. Solo quiero olvidar", dijo el divulgador, quien cerró su cuenta de Twitter. Por su parte, la actriz porno eliminó de su perfil las interacciones con Prieto.

Twitter hace años que tiene un grave problema con trolls y acosadores. Las medidas que ha tomado han sido pocas y en el mejor de los casos han sido inefectivas, como el algoritmo que tenía que detectarlos de forma automática; en el peor, sus sistemas antiacoso han servido para que los acosadores acosen todavía más, como el sistema de reportes, que ha servido para que los trolls traten de cerrar cuentas que no les gustan.

Este es un nuevo ejemplo del mucho trabajo que tiene por delante la red social si quiere acabar con estas actitudes tóxicas y crear un ambiente sano. Y hasta ahora todo el trabajo que han hecho para tratar de erradicarlo parece haber sido poco y claramente insuficiente.