Kim Kardashian le confesó a sus millones de seguidores que está inquieta por el desarrollo de su segundo embarazo debido a que podría necesitar una cesárea.

"Lo que más me preocupa últimamente es que mi bebé aún no se ha dado la vuelta, lo cual significa que está en la posición errónea para un parto natural", publicó en las redes sociales.

No obstante, indicó que está haciendo todo lo posible para evitar la cesárea.