Julieta Prandi tras declarar en juicio a su exmarido: “Tengo el privilegio de estar viva”

Luego de brindar su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 2 de Campana, Julieta Prandi habló públicamente sobre el doloroso proceso judicial que enfrenta desde hace años contra su exmarido, el empresario Claudio Contardi, acusado de abuso sexual reiterado, violencia de género y hostigamiento psicológico.

“Estoy satisfecha, aunque es muy difícil. Es como meter un planeta en un embudo. Contar todo lo que viví en un rato para que se entienda”, expresó ante las cámaras, visiblemente agotada tras una jornada extensa y emocionalmente intensa.

Declaración bajo resguardo y sin contacto visual

Durante la audiencia, Contardi declaró primero, mientras Prandi permanecía en una sala contigua, protegida por un biombo para evitar todo tipo de contacto con él. “No escuché cuando declaró, no me interesa escucharlo”, dijo. La actriz solicitó desde un inicio no cruzarse ni verlo cara a cara.

El juicio avanza luego de cinco años de demoras, desde que la denuncia fue presentada en 2021 en la UFI N.º 4 de Escobar. Los hechos investigados se habrían producido entre 2015 y 2018, durante la convivencia de la pareja en un barrio privado de la zona norte del conurbano bonaerense.

“La mayoría termina muerta”

Al ser consultada sobre qué espera del tribunal, Prandi fue contundente: “Justicia sería una condena ejemplar. No pido dinero. Me robaron años de vida, fue violencia sexual, verbal, emocional, económica, psicológica. Tengo el privilegio de estar acá y contarlo, porque la mayoría termina muerta. La pena máxima es de 50 años. Con 20 o 30 me quedo contenta”.

La artista también destacó el acompañamiento que recibió durante su declaración: “Estuvieron mis padres, me hicieron llorar. Mariano Peluffo también declaró. Escuchar sus miradas sobre lo que viví es terrible, hay recuerdos que uno intenta bloquear”.

“Hoy despido a la vieja Julieta Prandi”

Prandi cerró con un mensaje dirigido a todas las mujeres que atraviesan situaciones similares: “Estoy despidiendo a la vieja Julieta, con mucho amor y respeto, porque me trajo hasta acá. La nueva Julieta ya existe, estoy rodeada de mis hijos, mi amor, mi familia. Que las mujeres no bajen los brazos. Yo estuve a esto de rendirme. No me quería despertar más. Es muy difícil que una víctima de violencia pida ayuda, pero no están solas”.