Con un vestido blanco muy ajustado y un escote que le llegaba casi al ombligo, Julia Orayen, que fue portada de Playboy México en su edición de setiembre de 2008, se encargó de repartir los turnos de un sorteo inicial en el primer debate presidencial mexicano.
"Al principio fue muy raro. Yo salí del estudio como cualquier día de trabajo: Chau, buenas noches, hasta pronto. Y me fui a cenar (...) De modo que apagué los teléfonos y comí en silencio. Me dije: Después atiendo este tiempo es para mí. Cuando volví a mirar el teléfono tenía millones de solicitudes de Facebook y no entendía qué estaba pasando, hasta que un amigo me llamó. ¿Vos viste el quilombo que armaste? No... Sos tema en todos lados, que si el vestido, que si el escote estaba planeado. ¿Si estaba planeado qué? ¿El debate? Planeado que vos salieras así vestida para distraer", dijo la modelo en una entrevista con Viva, que recoge Teleshow.
"Me criticaron antes y me van a criticar después, pero me siento muy agradecida por el resto", dijo la modelo, que volvió a las páginas de Playboy tras el escándalo y a la que le llovieron propuestas laborales, inclusive de Marcelo Tinelli.
"Una de las primeras llamadas que recibí fue la de Marcelo y entre otras cosas me preguntó si participaría en Bailando... pero finalmente no se concretó nada. La verdad es que me hubiera encantado que esto me ayudara a trabajar en mi país", expresó.
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