En conversación con su colega David Tennant, contó lo ocurrido en los meses previos a filmar la última temporada. "Nuestro contrato final fue por dos años, pero cuando lo firmamos no sabíamos qué significaría. Tenía el presentimiento que eso sería todo para mí, pero nunca se dice nunca y quién sabe", dijo según Bolavip.

"Estaba agotado y realmente molesto, más que nada porque uno de nuestros perros (con su esposo, Todd Spiewak) estaba llegando al fin de su vida en ese momento". Decidieron sacrificar al perro en su hogar. Días después, Parsons se cayó del escenario durante una obra de teatro y se quebró el pie. "Fue el momento más difícil de los días siguientes, me sentía al borde de un acantilado y me tambaleaba, pensé que había algo realmente oscuro debajo de la muerte de nuestro perro".

Además, su padre falleció a los 52 años y al final de la temporada 12 él tendría 46. "Tuve ese momento de claridad en el que creo que fui muy afortunado de decir de muchas maneras, 'No sigas acelerando', y me pregunté que quería hacer si estos fueran los últimos 6 años de mi vida. Ahí es cuando sentí que era momento de hacer e intentar nuevas cosas".

Fue así que les comunicó a los productores Chuck Lorre y Steve Molaro que ese sería su último año, que luego sería el último de la serie en su conjunto.