James Franco, entre negación y desnudos

James Franco viene de mal en peor. Después de verse envuelto en una polémica por haber intentado seducir a una menor de edad, Lindsay Lohan lo colocó en la lista de sus amantes de Hollywood, algo que él rechazó de manera radical.

En una entrevista radial, el actor negó que haya tenido sexo con su colega, con la que sólo hubo un acercamiento "sin importancia", cuando él tenía 26 años y ella 17. Según él, que ella fuera menor (justo) fue lo que le impidió avanzar en el vínculo físico.

"Juro por mi madre que jamás tuvimos sexo. Ella está delirando", dijo Franco, en un intento de limpiar su imagen. Y rápidamente se encargó de ensuciarla de nuevo. ¿Cómo? Publicando en Instagram una selfie de él prácticamente desnudo, con ropa interior y tocándose sus partes íntimas.

Él mismo se dio cuenta de su exceso y borró la publicación, pero ya era tarde: la vorágine del mundo de las redes sociales lo atrapó.