La escritora británica J.K. Rowling, autora de la mundialmente conocida saga Harry Potter, volvió a encender la polémica al calificar como “ignorante” a la actriz Emma Watson, conocida por su papel de Hermione Granger, tras declaraciones de esta última sobre la necesidad de tender puentes con personas de opiniones distintas respecto a los derechos de las personas transgénero.
“Emma acababa de echar más leña al fuego públicamente”, escribió Rowling en la red social X en respuesta a una reciente entrevista de la actriz. La autora afirmó que Watson “tiene tan poca experiencia de la vida real que ignora lo ignorante que es”, atribuyendo su supuesto desconocimiento al hecho de que “nunca ha experimentado la vida adulta sin el respaldo de la riqueza y la fama”.
Un debate que reaviva viejas tensiones
Watson, de 35 años, había señalado en el podcast del gurú de bienestar Jay Shetty que deseaba poder seguir queriendo a personas “con las que no necesariamente comparto puntos de vista”. La actriz remarcó su frustración por no haber podido mantener un diálogo abierto en torno a los desacuerdos con Rowling, cuyas posturas sobre las personas trans han sido objeto de controversia y acusaciones de transfobia.
La autora, por su parte, interpretó esos comentarios como un intento fallido de mostrarse compasiva. En su publicación, también apuntó contra Daniel Radcliffe, actor que dio vida a Harry Potter, a quien acusó —junto con Watson— de utilizar su asociación con la saga para “criticarla públicamente” y “asumir el rol de portavoces del mundo que creé”.
Rowling recordó que los actores comenzaron sus carreras siendo niños y que hasta hace poco aún sentía “cierta protección” hacia ellos. Sin embargo, sus declaraciones sugieren que ese vínculo emocional se ha deteriorado en medio de desacuerdos ideológicos cada vez más marcados.
Un conflicto con impacto cultural
El enfrentamiento entre Rowling y parte del elenco de Harry Potter se ha convertido en un símbolo de las divisiones dentro del ámbito cultural británico —y global— respecto a los derechos de las personas trans. Mientras que la autora defiende su postura como una preocupación por los derechos de las mujeres cisgénero, críticos y activistas la acusan de promover discursos excluyentes.
Tanto Watson como Radcliffe han apoyado públicamente a la comunidad trans. En 2020, Radcliffe afirmó que “las mujeres trans son mujeres” en un comunicado publicado por The Trevor Project, una organización que trabaja en la prevención del suicidio entre jóvenes LGBTQ+.
Con información de EFE.