¿Fuiste de los que viajó a Albuquerque para ver la casa de Walter White y tirar una pizza al techo? Bueno, ya no lo vas a poder hacer más.

Los vecinos reales de la casa están hartos de los fanáticos incívicos que contantemente lanzan cosas.

"Todo el día, sin parar, hay gente arriba y abajo por esta calle. Estacionan delante de nuestra puerta y nos bloquean la salida", contó uno de los vecinos al portal KRQE.

El problema del lanzamiento de pizzas es que, lejos de tener tanta puntería como Walter, las tiraban a donde sea y los vecinos despertaban con una incrustada en la pared o desparramada en el jardín.

Según consigna La Vanguardia, los vecinos de la zona ya habían instalado cámaras de seguridad y señales para mantener a los fanáticos lejos de su hogar. Sin embargo, a cuatro años de finalizar la serie, sigue llenándose el lugar de personas.

Así, decidieron colocar una valla metálica para tratar, como última medida, parar con la invasión de pizzas.