el mundo quedó impactado con el nuevo producto de la tienda de Gwyneth Paltrow: una vela con olor a su vagina.
En ese momento, la artista ya había detallado que todo comenzó como una broma con el perfumista Douglas Little mientras preparaban la fragancia de la vela. "Esto huele a mi vagina", lanzó la actriz con humor, pero lejos de que quedara en anécdota vieron en el nombre un gran canalizador de lucha.
"Obviamente, estaba bromeando. Pero nos pareció muy gracioso y también un poco punk, así que la bautizamos así. El caso es que creo que muchas mujeres hemos crecido sintiendo cierto grado de vergüenza por nuestros cuerpos y por las partes que lo forman. Así que en cierto modo esta es una vela un poco subversiva para todas nosotras", defendió Paltrow en entrevista con Seth Meyers.
Y por más que el imaginario popular nos lleve a pensar en múltiples aromas, lo cierto es que es una vela con olor a geranio, bergamota, cedro, cítricos y rosa de Damasco.
Hay que reconocer que la actriz tiene buen olfato para los negocios.