A siete años de la condena social que lo alejó de los escenarios y los medios, Gustavo Cordera volvió a hablar públicamente sobre el duro proceso que atravesó tras sus polémicas declaraciones en 2016.
En una entrevista íntima con Pedro Rosemblat para el programa Gelatina, el músico argentino reflexionó sobre aquel episodio que marcó un antes y un después en su vida personal y profesional.
“Nunca antes en la historia de la humanidad se vio una organización tan eficiente, tan coordinada y de tanta inversión para la persecución y cancelación de una persona”, expresó Cordera sobre el fuerte rechazo público que enfrentó. Según relató, durante siete años no pudo participar en festivales, fue excluido de radios y medios, y su nombre prácticamente desapareció del circuito musical.
Consultado por Rosemblat sobre cómo vivió ese tiempo, Cordera fue sincero: “Me cultivé internamente, porque ese personaje que la gente asesinó era un personaje que a mí ya no me quedaba bien”. Y agregó, con una mirada introspectiva: “La gente me operó. No tuve la valentía para hacer eso conmigo mismo. De alguna manera, lo hicieron ellos, y lo tengo que agradecer”.
El exlíder de La Bersuit también reconoció el profundo sentimiento de soledad que experimentó durante esa etapa: “Me sentí muy solo cuando me condenaron”, dijo. Y agregó una frase que rápidamente se volvió viral en redes: “Son muy pocas las personas que te acompañan cuando te mandás una cagada”.
Hoy, lejos del ruido mediático, Cordera reside en el balneario La Paloma, Uruguay, junto a su familia, desde el año 2006.
"Cordera":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) September 12, 2025
Por los comentarios sobre la entrevista de Pedro Rosemblat a Gustavo Cordera pic.twitter.com/TFzJmoTTmr