Matt Fiddes, custodio personal del fallecido artista "abrió el ventilador" en un extenso reportaje publicado por el tabloide británico The Sun. La más llamativa de sus revelaciones señala que Michael -en un período de paranoia debido al abuso de drogas- llegó a ordenar a su mesnada que abriera fuego sobre su hermano Randy.
En aquellos tiempos, los cuatro hermanos de Michael "estaban desesperados por conseguir que él firmase un acuerdo de 500 millones de dólares para el tour de reunión de los Jackson Five". Esto habría ocurrido entre 2004 y 2005, y determinó que Jacko prohibiera que sus familiares se aproximaran a su casa.
"Todo se complicó cuando Randy trató de abrirse paso entre los guardaespaldas para hablar con Michael en una de sus casas alquiladas. Michael ordenó que le disparasen", contó Fiddes, añadiendo: "Estaba fuera de sí por las drogas, por suerte a Randy no le pasó nada".
Este no es el único secreto que el exguardaespaldas de Michael Jackson ha revelado. Según reseña el periódico madrileño ABC, hace solo unos días sacó a la luz el romance entre Jacko y Withney Houston, también refirió que la estrella del pop odiaba a Madonna -incluso le puso su nombre a una de sus mascotas, una serpiente-, clavaba agujas en una muñeca de vudú para hacer daño a Steven Spielberg, tenía sueños eróticos extraños con Pamela Anderson y escondía enormes cantidades de material pornográfico.
El guardaespaldas también hizo referencia en las dramáticas consecuencias psicológicas que tuvo para el artista el "blanqueo" de su piel. "Al final de su vida estaba psicológicamente afectado por lo que había hecho con su piel. Lo más horrible que me contó fue lo que había hecho para blanquear sus genitales", recordó, relatando que algunas de las partes de su cuerpo, como piernas y sus partes íntimas, eran aún negras porque el blanqueamiento no le había funcionado en esos sitios.