Graciela Alfano negó brujerías y habló de Susana Giménez: “Fue un brote de envidia”

Un antiguo conflicto entre figuras del espectáculo volvió a encenderse esta semana. Todo comenzó cuando Susana Giménez lanzó fuertes declaraciones en LAM (América) acusando a Graciela Alfano de haberle hecho brujerías y calificándola de “loca patológica”. La chispa fue un viejo conflicto por un abrigo que perteneció a María Julia Alsogaray, pero rápidamente escaló hacia reproches personales que dejaron al descubierto una enemistad latente.

Lejos de quedarse en silencio, Alfano recogió el guante y respondió desde C5N con una serie de declaraciones contundentes. “¿Tiene pruebas de lo que dice? ¿Lo vio? ¿Se lo contó alguien? No. Es una historia que se armó en su cabeza”, disparó la actriz, visiblemente molesta.

Negó rotundamente las acusaciones de haber practicado brujería y aseguró que no necesita “colgarse de nadie” para mantenerse vigente en los medios: “Siempre me llamaron por mi cuenta, nunca por estar vinculada a otro famoso”.

Además, criticó duramente los dichos de Giménez, acusándola de emitir diagnósticos sin fundamento: “Dijo que soy una ‘loca patológica’. ¿Ella es psiquiatra ahora? Hay que explicarle que los tiempos cambiaron. No se puede andar diagnosticando a cualquiera desde un programa de televisión”.

Graciela también señaló contradicciones en el relato de la diva: “Primero dice que nunca me llamó, pero después habla de cosas que me dijo. ¿Nos comunicamos por telepatía?”.

En un tono más personal, Alfano reveló que su vínculo con Susana ya está completamente roto: “Durante años me invitó a su programa, fui gratis, con buena onda. Pero siempre me pasaron cosas raras con ella. Esto ya es demasiado”.

Y cerró con una reflexión directa y sin matices: “Esto fue un brote de envidia. Porque la envidia es eso: una explosión irracional, fuera de lugar. No tiene lógica ni estrategia. Es algo visceral”. La diva argentina finalizó su descargo con una frase tajante: “Contacto cero. Ya no quiero saber más nada con ella”.