Kim Kardashian sopló 39 velitas este martes y desde luego estuvo rodeada de su familia y amigos. La empresaria fue a cenar con los suyos a su restaurante favorito, y el mejor regalo lo recibió de su esposo, Kanye West.

El rapero donó un millón de dólares a varias organizaciones benéficas que trabajan en torno a las reformas penales.