El nuevo fenómeno de ShowMatch

El mediático menos esperado de "Bailando por un Sueño" no es una vedette escandalosa ni un extranjero importado por Argentina; es un guardaespaldas de 37 años que hace todo lo posible por no reírse. El diario Perfil habló con Héctor Speranza, más conocido como "Tito".

Juega al básquetbol y trabaja como personal trainer. Desde hace menos de un año forma parte del equipo de seguridad que acompaña a todas partes al millonario Ricardo Fort. Así llegó al piso de ShowMatch y desde hace varios programas que Marcelo Tinelli intenta sacarle una sonrisa, sin éxito.

"Es un juego", dice su novia, Marcela Villagra. Ella es entrenadora y amiga personal de Fort, y fue quien recomendó a Tito para el trabajo hace menos de un año, cuando el chocolatero debió reforzar su seguridad.

Ella cuenta que no está acostumbrado a dar notas, y que lo suyo no es un personaje. "Se prenden las luces, me enfocan las cámaras y me pongo serio. Es así de simple".

La pareja se conoció hace diez años en un gimnasio, justo cuando ella empezaba a cruzarse con Fort. "Con Ricardo empezamos a pasar mucho tiempo juntos, a compartir más charlas, a profundizar la relación".

"Es un tipo muy sano y generoso, que me dio la posibilidad de conocer lugares que por mis medios nunca hubiera podido: Las Vegas, Nueva York, Europa...", cuenta ella, quien ayuda a Fort con su rehabilitación tras la operación de columna..

Al principio Tito estaba celoso de que su novia viajara por el mundo con amigos, pero cuando conoció a Fort entendió que no tenía malas intenciones. "Es un buen tipo, sólo que tiene acceso a cosas que para nosotros son inalcanzables. Y lo que genera en la gente es increíble". Gracias a Fort, Tito cumplió su sueño de manejar un Rolls Royce.

Su trabajo tiene puntos en contra, en este caso la exposición. "Soy muy tímido, y aunque me den ganas de reír de los chistes que me hace Tinelli, se me pone nerviosa la cara y no puedo, me quedo serio. Y también tengo en cuenta que es mi trabajo y que no puedo andar haciendo el ridículo".

El golpe de fama, según versiones, habría enojado tanto a Fort que habría querido despedirlo. "Yo estaba con él cuando escuché el rumor y se me acercó y me preguntó, entre risas: '¿te eché?'. Son cosas que se dicen, no hay que hacerles caso".