Contenido creado por María Noel Dominguez
Pantallazo
En la pantalla grande

El legado cinéfilo del Papa Francisco: retratado y admirador del séptimo arte

Amante del cine neorrealista, Francisco fue protagonista de películas y documentales memorables

21.04.2025 08:57

Lectura: 3'

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Jorge Mario Bergoglio no solo fue un Papa singular por ser el primero latinoamericano, jesuita y elegido tras la renuncia de un predecesor. También fue un pontífice profundamente cinéfilo, que entendió el cine como una herramienta para mirar con compasión al mundo y custodiar la memoria. Su vida y su pensamiento inspiraron documentales y ficciones que hoy forman parte del vasto archivo audiovisual sobre el Vaticano y sus protagonistas.

El cine enseña a custodiar la memoria”, solía decir. Así lo recordaron este lunes tras su muerte, que pone fin a una vida donde la fe y la cultura dialogaron sin jerarquías. Su devoción por el séptimo arte comenzó en su infancia en Buenos Aires: a los 12 años ya había visto todas las películas de Anna Magnani y Aldo Fabrizi, y Roma città aperta de Roberto Rossellini lo marcó profundamente. Su sensibilidad neorrealista, heredada de esos años de formación, luego se filtró en su mirada pastoral, centrada en los pobres y marginados.

En vida, Francisco no rehuía a las cámaras. Se prestó con generosidad al documental El papa Francisco: un hombre de palabra (2018), dirigido por el alemán Wim Wenders, donde se muestra su labor en villas, cárceles y foros globales. Más tarde, Gianfranco Rosi lo siguió en In viaggio (2023), un retrato itinerante de sus viajes apostólicos y encuentros con las periferias del mundo.

Sin olvidar la alocada serie de Paolo Sorrentino, con dos temporadas -2016 y 2020- y con Jude Law y John Makovich como dos papas muy especiales.

Pero además, 'Cónclave', una de las películas de más éxito de esta temporada, protagonizada por Ralph Fiennes volvió poner de moda al Vaticano en el cine.

La ficción también lo recibió con respeto. Los dos papas (2019), dirigida por Fernando Meirelles, dramatizó con inteligencia el contraste entre Francisco (Jonathan Pryce) y Benedicto XVI (Anthony Hopkins), retratando no solo un diálogo de ideas sino de estilos y generaciones. Antes, en 2015, dos películas sudamericanas se centraron en su juventud y vocación: Llámame Francisco, con Rodrigo de la Serna y Sergio Hernández; y Francisco: el padre Jorge, con Darío Grandinetti, que trazan su evolución espiritual desde Buenos Aires hasta Roma.

El cine, como espejo, no solo retrató su figura, sino que también fue un interlocutor privilegiado del Papa. En 2023, llegó a reunirse con Martin Scorsese en el Vaticano para hablar de una posible película sobre la vida de Jesús. Su anunciado viaje a Cinecittà —que la salud le impidió concretar— iba a ser un gesto simbólico: el abrazo definitivo entre el Vaticano y la gran pantalla.

En paralelo, una vasta bibliografía exploró los matices de su personalidad: desde la biografía Vida y revolución, de la periodista argentina Elisabetta Piqué, hasta el reciente El loco de Dios en el fin del mundo, de Javier Cercas. Su autobiografía, Esperanza, escrita con el periodista Carlo Musso, fue publicada en enero de 2025, pocos meses antes de su muerte.

Con información de Agencias



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