Semanas atrás el nombre de Paulo Londra volvió a resonar, tras llevar más de un año alejado de la música por conflictos judiciales con sus antiguos productores quienes, según el artista, lo estafaron.
La polémica se sembró a raíz de que su colega María Becerra anunciara que estaba en el estudio de grabación con el productor colombiano Ovy On The Drums (Daniel Oviedo) y el empresario Kristoman (Cristian Salazar), líderes del sello discográfico Big Ligas. Esto molestó al cantante y a muchos del medio, que conocen las limitaciones legales en las que se encuentra Londra envuelto, sin poder presentar nueva música para su público.
Sus seguidores junto a amigos y músicos lanzaron el hashtag #FreePaulo para dar visibilidad al problema del artista y que se le permita volver a los escenarios.
Entre los que adhirieron a la causa se encuentran Soledad Pastorutti y Abel Pintos.