Steve Irwin, el "Cazador de Cocodrilos", murió en 2006 luego de ser atacado por una raya látigo, mientras se encontraba filmando un documental en aguas de Port Douglas, en la costa norte de Australia.

Según cuenta Vos (el sitio, no tú), la agresión fue registrada por el camarógrafo Justin Lyons, quien entregó la única copia del video a la viuda de Steve. Ella dijo haberla destruido sin verla.

Por estos días, Lyons volvió a los medios y dio más datos de aquel triste día a la televisión australiana. Recordó que la raya atacó cuando la estaban por filmar en retirada. "De repente, se puso de frente y comenzó a apuñalarlo salvajemente con su cola, cientos de golpes por segundo".

El camarógrafo creyó que no había ocurrido nada malo y siguió filmando al animal. Cuando volvió a enfocar a Irwin, "estaba parado en un gran charco de sangre".

Explicó que era "un aguijón filoso y dentado, y atravesó su pecho como un cuchillo caliente a la manteca".

"Sin duda sintió un dolor extraordinario. Las rayas tienen veneno en su lengüeta, así que estoy seguro de que fue muy doloroso. Había perforado el pulmón y el corazón. Le decíamos cosas como 'piensa en tus hijos' y 'aguanta, aguanta'. Pero él sólo me miró y me dijo 'estoy muriendo', y eso fue lo último que dijo".