El pasado 23 de junio, más de 400 invitados, en su mayoría artistas, se dieron cita en la Usina del Arte para celebrar la primera edición de los premios Martín Fierro de Teatro. La noche comenzó oficialmente a las 21:30 y tuvo como anfitriones a Karina Mazzocco y Martín Bossi.

La conductora deslumbró con un vestido de mangas murciélago, completamente bordado en lentejuelas, mientras que Bossi apostó por un clásico smoking negro, sobrio y elegante.

Entre los primeros en pisar la alfombra roja estuvieron Gimena Accardi y Nicolás Vázquez, una de las parejas más queridas del ambiente. Gimena se animó a un look audaz: vestido de encaje negro transparente, con escote profundo e imponente cola, que combinó con botas altas de cuero, rompiendo con todo protocolo. El clutch metálico y su peinado suelto con flequillo cerraron una apuesta rockera y femenina. Nico, en contraste, se mantuvo fiel a lo clásico: smoking negro con moño y zapatos de charol, correcto y sobrio.

Fátima Flórez, fiel a su estilo explosivo, eligió un diseño que no pasó desapercibido: un vestido tipo espejo en rojo intenso, con aberturas y escote profundo, que generaba destellos a cada paso. A su lado, Marcelo Polino también se lució: saco negro con cuello de piel y gafas, un toque gótico chic que elevó su look clásico con una vuelta de originalidad.

La diva indiscutida de la noche fue Moria Casán, quien asistió como homenajeada por los 34 años de Brujas. Impactó con un vestido estructurado color vino de Tavogarcía, con mangas largas plisadas, escote marcado y una silueta dramática, acorde a su reinado eterno en la escena local.

Por su parte, Sabrina Rojas, a cargo de la cobertura de la red carpet para América TV, apostó por lo romántico y etéreo con un diseño de Verónica de la Canal. El vestido off-shoulder, con mangas abullonadas y gran lazo trasero, combinó perfectamente con el estilo coquette que marcó tendencia esta temporada.

Finalmente, Juana Viale volvió a confiar en su diseñador fetiche: Gino Bogani. La actriz brilló con un vestido de terciopelo rosa, estilo haute couture, con hombros descubiertos, caída suave y sin marcar la cintura. El peinado recogido le dio el toque sofisticado final a una propuesta delicada y sin estridencias.