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Ninguna ídola

Criticaron los comentarios de la nieta de Carlos Páez Vilaró en ''Ídolos''

Algunas declaraciones de Gochi Páez sobre su abuelo fueron cuestionadas por los televidentes del programa que lo homenajeaba.

10.08.2017 10:49

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2017-08-10T10:49:00-03:00
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Montevideo Portal

El programa de Teledoce recordó la figura del artista uruguayo y entre muchas declaraciones estuvieron las de su nieta, Gochi, quien se separó de algunas actividades de Carlos Páez Vilaró. "La parte popular de mi abuelo no lo acompañé, porque no me gusta el candombe. Cuando se murió, yo le dije a papá 'te veo en el Palacio Legislativo, yo la parte del candombe no la voy a hacer'. Nunca lo acompañé y no me gusta que, porque alguien se muere, subirme a que ahora sí me gusta".

Claro que no todos sus comentarios fueron negativos. "Cuando yo llegaba a Casapueblo con las tres chicas, me gustaba que se subieran a caballo de su escultura, me gustaba que se metan en el taller, me gustaba que le revisen los pinceles. Me gustaba como romper con esas cosas y hacerlo natural. No quería presentarles a mi abuelo el pintor y hacer todo un alarde y sacar una foto artística. No, a mí me gustaba que se metieran en el meollo de Casapueblo".

Entre sus críticas más duras estuvo la de la figura pública que parecía dejar a su familia en segundo plano. "Yo lo veía más como un personaje que le pertenecía al resto mucho más que a nosotros".

"Te lo resumo el día de su cumpleaños de los noventa años. Yo me fui desde Montevideo con mis cuatro hijos, bajo la tormenta y diluvio más impresionante que te puedas imaginar. Creo que a los sesenta kilómetros mi marido me dijo 'damos vuelta, no se ve nada'. Y yo le digo 'yo a los noventa voy'. Y la verdad que llegás ahí y te encontrás con 350 personas que no tenés ni idea quiénes son, él que le da más bola a los que no tiene idea quiénes son que a uno que se fue con los chicos, que los vestiste, que te fuiste hasta Casapueblo".

Continuó: "mucho barullo, tambores, ruidos, tortas, velitas, era como un escándalo. Me senté en un momento y me abstraje y dije 'qué horrible. El día que yo cumpla noventa me muero si tengo esto'. Y la torta era la torta más linda del mundo, y el lugar es el lugar más lindo del mundo. Pero todo junto, no. Creo que ni a él le gustaba. Como abuelo, para mí fue lo que fue y fue perfecto como fue. No cambio nada. Lo que él me aportó estuvo perfecto".

También reconoció el impacto de su muerte. "Cuando se murió, por ejemplo, el pintor que estaba pintando la pared de mi casa no vino porque estaba de duelo y quería quedarse mirando la tele viendo el entierro de mi abuelo. La cajera del supermercado, cuando le voy a pagar y mira la cédula se pone a llorar. Y ahí me impresionó hasta dónde llegaba su popularidad".

Por último, contó que el dolor del fallecimiento lo vivió a través de sus hijas. "Yo digo '¿qué les pasa que lloran tanto?'. A mí no me daban ganas de llorar. No sé, mi dolor fue raro. Pero me emociona que a mis hijas les llegó tanto. Eso sí".

Las críticas en las redes sociales no se hicieron esperar.

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