En enero de 2000, Diego Maradona estuvo a punto de morir en Punta del Este, aparentemente a causa de una sobredósis. De eso se acordó Guillermo Cóppola casi 15 años después, y fue a contarlo a "Intrusos".

"Recuerdo ese momento, fue terrible", aseguró su ex amigo, quien cuando lo encontró en la cabaña y lo vio hinchado y sin reaccionar sintió que estaba "muerto".

Cóppola contó que ningún médico quiso asistir al jugador hasta que recurrieron a la guardia de la policlínica de la Barra de Maldonado y a un médico recién recibido. "Lo subimos en una camioneta, no teníamos nafta y paro en la estación de servicio porque si no, no llegábamos. Así fuimos al Cantegril con Diego... muerto. Muerto. Estaba liquidado", aseguró y repitió.

Guillote dijo que después de dos días de tener al Diez internado y sin reacción temían lo peor, peeero: "a las 11 de la noche un día se abre la puerta y aparece un tipo lleno de cables. ‘Guille, tirame un bife de chorizo con huevo frito y papas fritas y sacame de acá. ¿Dónde estoy?'".