En 2016, Gustavo Pelado Cordera dijo: “Hay mujeres que necesitan, porque son histéricas, para tener sexo ser violadas”. Sus declaraciones fueron en el marco de una clase privada en la escuela de periodismo Taller Escuela Agencia, de Buenos Aires, en un “simulacro de conferencia de prensa”, en el que el exlíder de la Bersuit Vergarabat hizo “algunas provocaciones”, según dijo a La Nación.
Sin embargo, en aquel entonces sus dichos se volvieron virales y el artista argentino fue cancelado en la región. El pasado lunes 15 de setiembre, casi una década después, Cordera hizo sus disculpas públicas en el programa Otro día perdido, que conduce Mario Pergollini.
“Quería aprovechar este momento, que es un momento importante. Porque a tu programa lo ve todo el mundo, así que aprovecho. Hay una herida por cerrar y quiero hacerlo hoy. Es importante para mí decirlo. Quiero decir que hace casi ya diez años tuve la mala fortuna y la desgracia de haberme equivocado. Dije algo en un momento histórico y en un lugar de una manera desubicada, de una manera que lastimó a mucha gente y quiero pedir disculpas públicamente por eso”, comenzó el cantante.
Cordera manifestó su deseo de “cerrar esa herida definitivamente”. “No quise lastimar a nadie, no fue esa mi intención. Hago canciones hace muchos años y son puentes, justamente, para que las partes se junten, para integrar, para que las heridas sanen”, expresó el artista.
En ese sentido, el vocalista se sinceró: “No voy a pedir a la gente que me perdone porque cada uno tiene sus tiempos internos para hacerlo, pero voy a pedir disculpas y también decir que es una buena oportunidad también para que esta sociedad y este país en el que vivimos, que está tan fracturado y hay tanto odio entre las partes también puedan sanar”.
El músico dijo que su “sueño sería que las partes se integren definitivamente porque el amor es la única forma de reparación que existe frente a estas cosas”.
En aquel entonces, Cordera dijo a La Nación que sus dichos, “como fueron a puertas cerradas”, buscaban generar “provocaciones”. “Pero no solamente esas, sino otras también. Las hice no desde el lugar de lo que pienso y siento, sino desde el lugar de ponerme enfrente de pibes que necesitan preguntar”, agregó.
En diálogo con FM Mega, el artista admitió que si leyera “esa aberración” que dijo “descontextualizada, es horrible”. “Siento una vergüenza”, había admitido.
En 2018, un fiscal argentino pidió enjuiciar a Cordera por “incitación pública a la violencia” por sus dichos de 2016. El titular de la Fiscalía Criminal y Correccional Federal Número 7, Ramiro González, pidió al juez Rodolfo Canicoba Corral, encargado del caso, que eleve a juicio oral y público el proceso, ya que lo que Cordera expresó “advierte con claridad la posición de desigualdad en la que ubica a las mujeres”.
La aparición de Cordera se enmarcó en una gira de prensa, en la que también visitó Gelatina y dialogó con Pedro Rosemblat. “Nunca antes en la historia de la humanidad se vio una organización tan eficiente, tan coordinada y de tanta inversión para la persecución y cancelación de una persona”, expresó Cordera sobre el fuerte rechazo público que enfrentó. Según relató, durante siete años no pudo participar en festivales, fue excluido de radios y medios, y su nombre prácticamente desapareció del circuito musical.
Consultado por Rosemblat sobre cómo vivió ese tiempo, Cordera fue sincero: “Me cultivé internamente, porque ese personaje que la gente asesinó era un personaje que a mí ya no me quedaba bien”. Y agregó, con una mirada introspectiva: “La gente me operó. No tuve la valentía para hacer eso conmigo mismo. De alguna manera, lo hicieron ellos, y lo tengo que agradecer”.
El exlíder de La Bersuit también reconoció el profundo sentimiento de soledad que experimentó durante esa etapa: “Me sentí muy solo cuando me condenaron”, dijo. Y agregó una frase que rápidamente se volvió viral en redes: “Son muy pocas las personas que te acompañan cuando te mandás una cagada”.
Hoy, lejos del ruido mediático, Cordera reside en el balneario La Paloma, en Uruguay, junto a su familia, desde el año 2006.