Con Cecilia Dopazo, por el reestreno de “Tango Feroz”

Cecilia Dopazo llegó a Montevideo para presentar el reestreno de “Tango Feroz”, película que a 20 años de su lanzamiento fue remasterizada y proyectada en HD en la Gala del Cine Argentino que tuvo lugar en el Movie Center, en el marco de la decimotercera edición del Festival de Cine de Montevideo.

En diálogo con Montevideo Portal, la protagonista de la película que cuenta la leyenda de Tanguito reveló que para ella fue “una sorpresa increíble” enterarse de esta nueva salida a la luz del film. “Recibimos un mail muy afectuoso de Marcelo Piñeyro en marzo de este año todos los que habíamos participado, y nos contó que había llegado de París de remasterizarla toda en los estudios De Luxe, que es lo mejor a lo que se puede aspirar; que la película estaba HD e increíble y que la quería compartir”, relató.

Asombrada por lo insólito de la situación pero también alegre, se encontró en una función privada con Fernán Mirás y el resto del elenco, un grupo con el que no había tenido mucho contacto. “Fue como un reencuentro de egresados del Secundario, estábamos a los abrazos”, detalló con una sonrisa, antes de referirse a la resignificación que cobró la historia.

Después de las exhibiciones en la época del estreno y de seguir la película a cines y festivales, Dopazo se negó a verla en tele porque se la veía “lavada, tan celeste y tan grisácea” que le daba sensación de “vieja”. Ahora, más allá de que hasta se ven “los puntos del pulóver”, existencialmente tiene otra importancia.

“Tango se habla a sí mismo en una cámara para verse 20 años más tarde. Y dice: ‘Te digo algunas cosas que ahora tengo claras, por si en ese momento no las recuerdo. Todo no se compra, todo no se vende, conozco infinidad de cosas que son más importantes que la seguridad’. Y cuando estábamos todos viendo eso dijimos: ‘Nos está hablando a nosotros, y cada uno de nosotros nos estamos hablando a nosotros 20 años después’. Nosotros éramos eso a los 22 y hoy somos los de cuarenta y pico, y para cada uno tenía como un significado medio existencial, como ¿qué hicimos estos 20 años? ¿Seguimos nuestros sueños? ¿Nos traicionamos? ¿Somos esas mismas personas?”, se cuestionó.

Buscando una respuesta, contestó: “Es muy idealista lo que plantea, muy ideal, y como todo ideal es imposible. Alguien una vez me dijo una frase muy interesante que es ‘lo ideal es enemigo de lo posible’. Entonces cada uno ha hecho lo posible; yo he dado lo mejor de mí y hoy me siento entera y reconozco a esa chica que hizo esa película a los 22 años. Es parte de mí; soy esa misma persona”.

Más allá de su nueva percepción, consideró que en esta vuelta al cine fue la gente que la había visto en su momento y quería reencontrarse con su yo de hace 20 años, y también algunos nuevos: “Hubo muchas miradas frescas. Yo tengo tres hermanos: uno de 35 que la vio en su momento, cuando era adolescente; y tengo dos de 30 que la fueron a ver al cine a verla por primera vez. Habían visto pedacitos en la tele y yo les decía ‘no la miren ahí’. Y salieron llorando los dos, me dieron un abrazazo... salieron muy conmovidos”.

En aquel momento, Dopazo, que venía de hacer el boom que fue “Clave de Sol”, se encontró con que la película la puso en un lugar en que el público no solo se acercaba para tomarse una foto, sino para contarle su experiencia: “Se me acercaban para contarme cosas con contenido; ya sea porque era de la generación que había sido joven a principios de los setenta y me quería contar desde ‘yo tenía esas mismas botas que vos usás’ hasta ‘yo iba a manifestaciones’. Y la gente joven diciéndome que le había tocado de un modo muy existencialista, que a partir de ver la peli tomaron decisiones importantes con su vida. Uno me dijo: ‘Salí del cine y me separé’. Bueno, perdón, o no: te felicito”.

Comparando las coyunturas políticas de 1993, año en que se estrenó, y de 2014, Dopazo resaltó la vuelta a “la participación, al debate, a la polémica”, algo que siempre es “positivo”. "En la anterior coyuntura era el menemismo, vos sos en tanto tenés, pizza y champagne; una superficialidad espantosa, se bajaba esa línea desde el poder, y esta película salió a atravesar la sociedad para decir otra cosa, exactamente lo contrario, y fue bien recibida. Nosotros decíamos: ‘Tiene que haber sido oxígeno para la gente’”, expresó.

Haciendo una suerte de nueva gira con un viejo éxito, la actriz argentina que está haciendo teatro (“Adictas a vos” de Marcos Carnevale, junto a Betiana Blum y María Valenzuela), prepara su vuelta a la televisión. Después de largas jornadas de 12 horas que tuvo que interrumpir porque tenía hijos pequeños, la perspectiva ha cambiado: “Estoy muy contenta, pero me gustaría tener un trabajo diurno el año que viene y en tele. Tengo algo que estamos barajando”.

Montevideo Portal | Belén Fourment