Cinemateca 18 comienza a exhibir ‘’La luz incidente’’, aclamado film argentino de Ariel Rotter

La protagonista del tercer largometraje de Ariel Rotter (autor de la valiosa El otro) es una viuda (Érica Rivas) con dos hijos: su esposo y su hermano murieron en un accidente de tránsito. La mujer no termina de lidiar con su duelo cuando en su vida irrumpe un hombre (Marcelo Subiotto) que le ofrece la oportunidad de reconstruir una familia. Su reacción inicial será, sin embargo, la duda y la reticencia. Ambientada en los años sesenta, fotografiada en un exquisito blanco y negro que ha hecho pensar a más de uno en algunas cosas de Woody Allen, La luz incidente es (alguien lo ha dicho ya) la crónica de un duelo, sostenida por un guión sólido, apoyado en pocos personajes, con climas intimistas, un oído para el diálogo y una persistente credibilidad de personajes y conductas.

Uno de los nítidos soportes de la película es la labor de Érica Rivas, no en vano ganadora del Astor de Plata en el festival de Mar del Plata, aunque esa mujer no sea el único punto alto del elenco. Otro es el ya mencionado trabajo del fotógrafo Guillermo Nieto, muy ajustado al clima y a la historia. Incidentalmente, la fotografía y la dirección de arte fueron premiadas en La Habana.

La crítica argentina ha saludado calurosamente a esta nueva película de Rotter. Horacio Bilbao pudo señalar en Clarín: «Hay algo que se impone de inmediato en La luz incidente, (...) El compromiso del autor con la historia que cuenta está a la altura de la realización y las actuaciones, cuidadas con fecunda obsesión.» Juan Pablo Cinelli en Página 12 añade: "En un exquisito blanco y negro que recrea la década del 60, el director de El otro narra la historia de una joven madre viuda, que con la pérdida de su marido ve tambalear no sólo su estabilidad emocional sino también su posición social. Gran trabajo de Érica Rivas". Y Alejandro Lingenti en La Nación redondea: "Érica Rivas demuestra en este papel que también es una actriz dramática consistente, maciza. Su trabajo es potente y a la vez delicado, en perfecta sintonía con una película que entiende que el dolor no siempre se expulsa a los gritos".