En plena promoción de Dunkerque, su primera película basada en hechos reales, el afamado director Christopher Nolan ofreció una entrevista donde habló del cine, su equilibrio y valor.
"(En Dunkerque) Uno de los retos fue cómo encajar las enormes cámaras que exige este formato en las diminutas cabinas de los cazas. Desarrollamos lentes nuevas y el planteamiento de cada secuencia es completamente original. Nunca antes se había hecho algo así. Se vuela. Quería conseguir la emoción visceral de la primera película de Star Wars que vi de pequeño. Pero también quería mostrar al espectador lo que exige algo tan complicado como derribar otro avión en el aire. No nos planteamos estas secuencias como persecuciones de coches, sino como partidas de ajedrez", dijo en diálogo con el suplemento Papel de El Mundo.
Ante esto, el periodista le preguntó si consideraba una "herejía" ver esta película en televisión, "En Netflix, por ejemplo".
"Obviamente. La televisión existe desde los años 50 y Netflix es televisión. ¿A quién le importa Netflix? No creo que afecte a nada, no es más que una moda, una tormenta en una taza de té. ¿Cuál es la definición de una película? ¿Qué es una película? ¿Algo que dura dos horas? ¿Es un género en particular? Nada es eso. Lo que ha definido siempre una película es que se vea en un cine. Ni más ni menos. Así que el hecho de que Netflix esté haciendo películas para televisión y que compitan en los Oscar o en el Festival de Cannes sólo significa que utiliza el cine como un arma de promoción. Y no pasa nada, pueden hacerlo. Eso sí, si yo dirigiera un festival de cine no las aceptaría porque no son películas. Pero eso es una decisión de cada festival, o de la Academia de Cine", respondió tácito.