En Es por ahí Guillermo Andino mandó al frente a Soledad Fandiño y le preguntó si un ex de ella "¿se ponía cabrero?" con algún toc de la casa.

"Un día me agarró y me dijo 'esta cama no la toca nadie. Esta cama es nuestra, no la toca nadie. Entonces, si la vas a tocar vos o yo, se hace así'. Encima, hablame de sábanas rayadas, no se las recomiendo, eh. Porque tenían que coincidir línea con línea. Tenía que quedar un rectángulo perfecto. Y cada raya de la parte superior de la cama tenía que coincidir con la de la parte inferior. ¡Esto es real!", comenzó la catarsis la actriz.

"Era la manera única, correcta y absoluta de hacer la cama. Y si no lo hacía como él quería, era que yo no lo quería. Era obligación levantarse y hacer la cama, antes de irse a trabajar había que hacer la cama. Él inspeccionaba eso, el piso, todo", detalló

"La almohada se baja y no hay que agarrarla de abajo para que no se marquen los dedos, sino del vértice, y se apoya contra el respaldo con el cierre abajo para que no se nota", explicó.

"Ya estoy recuperada y liberada. Me dejó traumada, pero ahora ya está. Ya lo superé, pero imagínate convivir...", cerró Soledad Fandiño sin desmentir que era Cabré.