La periodista deportiva Ana Inés Martínez anunció con profunda emoción su regreso a la pantalla chica. La comunicadora formará parte del ciclo Bake Off Famosos Uruguay, en lo que será un desafío completamente distinto a su historia ligada al deporte. A través de sus redes, compartió un sentido mensaje en el que habló de su camino, las pérdidas, el silencio y la fuerza para volver a empezar.
“Abrí mi corazón para ustedes. No pude resumirlo. Instagram me alertó que si duraba 3' no iba a ser impulsado este reel. No me importó. Porque algunas historias no entran en un minuto, y esta es una de ellas”, escribió en una publicación que rápidamente conmovió a sus seguidores.
Con honestidad brutal, la conductora repasó cómo fue pasar del vértigo televisivo al freno total. “A veces la vida te obliga a parar no porque querés, sino porque no queda otra. Cuando te toca ese silencio, ese momento en el que todo el mundo sigue su camino y vos te quedás quieta esperando y diciendo ‘¿y ahora qué?’. Ahí se aprende, ahí se descubre quién sos sin títulos, sin cámaras, sin rutinas”, relató.
La periodista recordó que estuvo 18 años al aire de forma diaria (Canal 10), 15 de ellos en programas vinculados al deporte. “Sin parar, era mi vida. Y de un día para el otro: silencio. No hubo grandes explicaciones, ni segundas oportunidades. Hubo que empezar de cero”, expresó con franqueza.
En ese proceso de reconstrucción, Martínez confesó que atravesó pérdidas importantes:
“Pasaron muchísimas cosas. Miedos, dudas, perdí amistades que realmente amaba, todos mis ahorros y pasé muchísima tristeza”.
A pesar de los momentos difíciles, Ana Inés también compartió cómo comenzó a florecer nuevamente su deseo de volver a hacer lo que ama: “También aparecieron ganas de volver a hacer lo que amo. Me dieron ganas de no quedarme en el recuerdo. El destino, que siempre tiene un poco de magia, me dio una señal, me abrió una puerta totalmente inesperada”.
Sobre esa nueva etapa, dijo emocionada y con la voz entrecortada: “Esa puerta tiene el nombre de mi abuela, porque si ella me viera ahora se mataría de risa, se emocionaría, pero principalmente no lo podría creer”. Y agregó ese pasaje con una frase y lágrimas en sus ojos: “Una lloradita y a seguir”.
Sin ser cocinera ni experta en pastelería, la periodista deportiva se animó a este nuevo desafío porque, como ella misma dijo: “Yo que nunca soy de cocinar... hay cosas que no se eligen, te eligen. Cuando una oportunidad llega, luego de tanto tiempo, no importa si sabés batir las claras a nieve o no. Lo que importa es que te animes. Que salgas de ese lugar donde te dejaron y te muestres. Con tu historia y con tu sonrisa”.
Finalmente, dedicó un mensaje especial al canal y al programa que la vuelve a poner frente a cámara:“Después de tanto silencio, hay alguien que volvió a confiar en mí. Por eso, quiero agradecerle a Canal 4 y a toda la producción de Bake Off por abrirme las puertas y confiar en mí cuando más lo necesitaba. Y por recordarme que cuando el talento es genuino, siempre encuentra su lugar”.
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