La abogada del futbolista Mauro Icardi, Lara Piro, negó categóricamente las acusaciones de violencia formuladas en medios por su exesposa, Wanda Nara, y advirtió sobre los riesgos de banalizar los discursos vinculados a la violencia de género. En declaraciones al programa Socios del Espectáculo (América TV), Piro criticó la falta de coherencia en el testimonio de la empresaria, quien comparó su experiencia con la de Julieta Prandi, víctima de abuso por parte de su exmarido.
“Wanda no resiste un archivo”, dijo Piro, en alusión a las contradicciones entre los relatos públicos de Nara. En la misma nota, sostuvo, “ella habla de doce años de felicidad matrimonial y luego infiere que vivió situaciones similares a las de una víctima de abuso”. La letrada subrayó que no existe ninguna denuncia judicial contra Icardi, ni por violencia física ni sexual.
La controversia estalló tras la llegada de Nara a la Argentina, donde fue abordada por la prensa. Allí, la también conductora insinuó haber vivido episodios traumáticos durante su matrimonio con el delantero del Galatasaray. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado pruebas ni registros judiciales que respalden estas afirmaciones.
Piro, que representa a Icardi junto a Elba Marcovecchio, lamentó que este tipo de acusaciones infundadas “perjudiquen la causa de las mujeres que realmente sufren violencia” y aseguró que muchas veces los conflictos de pareja se transforman en disputas públicas que poco aportan a la justicia. “¿A ustedes les parece que Wanda Nara es víctima? Es la mujer más viva que yo he conocido”, afirmó con dureza.
Además, reveló detalles sobre el estado emocional del futbolista al momento de iniciar la defensa legal: “Lo mandé a buscar la palabra ‘dignidad’ porque no conocí a un hombre que se haya humillado tanto por salvar a su familia”.
En medio del ruido mediático, el trasfondo judicial del caso permanece vacío. Ni el entorno de Wanda Nara —incluido su amigo Kennys Palacios— ha ratificado las declaraciones públicamente en sede judicial. La defensa de Icardi insiste en que no hay constancia alguna de violencia y que cualquier intento por limitar el vínculo entre el futbolista y sus hijos responde a motivaciones personales de su expareja.