“Yo no nací Susanita”: Cata Ferrand contó cómo conocer a Federico Buysan cambió su vida

Cata Ferrand fue la invitada de Carmen Morán en el programa La Morán de noche, emitido por Canal 5. Allí habló con total honestidad sobre su vida personal, su primer matrimonio, la maternidad y cómo conocer a Federico Buysan transformó por completo su camino.

“Tuve un matrimonio de muchos años. En ese entonces era mamá de perros, no de personas. Cuando llegaron Cayetana y Simona, ya tenía 36 y 38 años. Yo ya había hecho todo lo que quería con libertad, y, claro, la maternidad me abofeteó”, confesó.

La artista uruguaya también compartió que jamás se habría imaginado enamorándose de alguien con hijos. “Si me hubiesen dicho que me iba a enamorar de alguien con hijos, decía: ‘ni mamada’. Eso no. Y me pasó todo al revés: lo que no quería en el trabajo, la televisión, la exposición…”, dijo entre risas.

“Fue muy difícil aceptar que te enamorás de alguien con esa carga, de lo que Federico tenía que transitar. Para mí era más liviano. Yo ni siquiera estaba casada con mi ex, estaba de novia. Fue mucho más simple”, explicó.

La llegada de los hijos del conductor a su vida también fue un cambio importante. “Con hijos es todo diferente, pero tuve mucha suerte. Joaco y Flo son maravillosos. Y a la mamá de ellos la adoro. Con sinceridad y ovarios, todo se soluciona”, afirmó.

Sobre su vínculo con el periodista deportivo, aseguró lo siguiente: “Conocer a Federico me cambió la vida. Yo no nací Susanita, los planes de mi vida no eran ser mamá. Pero Federico nació para ser padre”.

Ferrand además contó una conversación íntima con Buysan. Cuando él le preguntó cómo había sido su relación anterior, ella respondió: “No sé, nunca lo hablamos [tener hijos]. Viajamos, teníamos mucha libertad”. Ante eso, Federico le confesó: “Yo me muero si no soy padre de vuelta contigo, porque te re veo madre y me encantaría que Joaco y Flo tuvieran más hermanos”.

Entre carcajadas, Cata cerró el relato con una anécdota que muestra el giro inesperado que dio su vida: “Yo pensé: ‘ay, qué mimoso, qué pesado’. A los tres días, estaba embarazada. Y fui la mujer más feliz del mundo. Entonces, sí, Federico me cambió la vida”.