La nueva entrega del legendario superhéroe de DC, titulada Superman: Legacy , se estrena este 11 de julio con la promesa de rendir homenaje a los cómics clásicos mientras lo reimagina en un mundo marcado por la desinformación, el racismo y las tensiones sociales. Dirigida por James Gunn ( Guardianes de la galaxia , Escuadrón suicida ), esta producción busca combinar espectáculo y reflexión.
“ Si Guardianes de la galaxia fue su carta de amor al cine, Superman es su carta de amor a los cómics ”, resume David Corenswet, el nuevo actor detrás del mítico traje azul y rojo. Con rasgos que evocan al inolvidable Christopher Reeve, Corenswet encarna un Superman más introspectivo y humanizado, en sintonía con los dilemas de nuestro tiempo.
Gunn parte de una pregunta clave: ¿Cómo reaccionaría Superman ante los problemas reales de la sociedad contemporánea? "Me interesa explorar qué pasaría si estos personajes existieran de verdad. ¿Cómo sería su relación con el gobierno, con la prensa, con su entorno?", explicó el director.
Un Superman que pisa la Tierra
La película conserva los elementos clásicos del universo del Hombre de Acero —el Daily Planet, Metrópolis, Lois Lane, Lex Luthor—, pero los sitúa en una narrativa donde la política, las fake news y la identidad ocupan un lugar central.
El villano, Lex Luthor (interpretado por Nicholas Hoult), deja de ser simplemente un genio del mal para convertirse en un agente de desinformación y caos político, un reflejo directo de los desafíos comunicacionales del presente.
También se incorpora a la historia Krypto, el superperro, en un guiño al espíritu lúdico de los cómics, reforzando la idea de que la cinta está pensada como una experiencia total para los fanáticos del género.
Homenaje visual y narrativo
Para Rachel Brosnahan, quien interpreta a una Lois Lane intrépida y actualizada, Superman: Legacy captura no solo los personajes, sino también la experiencia emocional de abrir un cómic: “Como cuando tomás un número al azar, lo abrís, y estás en medio de todo”.
La estructura narrativa refleja ese espíritu, comenzando por el final de una historia anterior, como si el espectador ya fuera parte del universo Superman. Gunn no pretende explicarlo todo: confía en que el público conoce —y ama— al personaje.
Legado y relevancia
“Quería recrear la magia que sentí al leer esos cómics cuando era niño”, afirma Gunn, convencido de que el desafío no es solo entretener, sino renovar la relevancia del superhéroe para nuevas generaciones.
Superman: Legacy no busca competir con versiones anteriores, sino reposicionar al personaje como símbolo de esperanza y decencia , en un contexto donde las certezas se desdibujan y los referentes éticos escasean.
Para James Gunn, el objetivo es claro: “Quiero que el público salga del cine queriendo ser como Superman”.
Con información de Efe
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