La semana pasada, las autoridades de la localidad brasileña de Santa Vitoria do Palmar, reportaron la desaparición de Mario Antonio da Silva Aires y Pablo Ávila Carvalho, pescadores que faenaban en una pequeña embarcación en la laguna Merín.

Ante tal situación, la Armada Nacional dispuso recursos en ese gran espejo de agua para colaborar con sus pares brasileños en la búsqueda.

Durante el fin de semana la embarcación apareció en una isla de la laguna, vacía y con huellas de pisadas en la arena. Asimismo, un peón de una estancia cercana dijo haber visto a un hombre que podría ser uno de los pescadores, pero informó que cuando intentó hablar con él, se alejó del lugar.

Esta mañana la Prefectura Nacional Naval reportó el hallazgo de un cadáver en aguas de la laguna frente a un paraje conocido como Arrozal 33, en las cercanías de la localidad olimareña de la Charqueada.

Alejandro Pérez, vocero de la Armada Nacional, informó que los tatuajes del cuerpo permitieron identificarlo como Pablo Ávila Carvalho. La autopsia y el reconocimiento por familiares se llevarán a cabo mañana en la ciudad de Treinta y Tres.

De acuerdo con el funcionario, el caso todavía es confuso, pero no se descarta que  Ávila Carvalho haya muerto a manos de su compañero de pesca, ni se descarta la intervención de terceros.

Pérez destacó que el testigo que dijo haber visto a Da Silva Aires junto a la lancha, en realidad no pudo identificarlo por completo. Lo cierto es que el pescador continúa en paradero desconocido y que la persona que estaba junto a la embarcación —aparte de Da Silva Aires alguien más— rehuyó el contacto con el testigo y se fue del lugar.

Cualquier información sobre el paradero del pescador puede aportarse en cualquier sede policial o de Prefectura, o a la línea 911.