Contenido creado por Inés Nogueiras
Las 40

La joven de la izquierda

Virginia Cardozo cantó Las 40

''Ser joven parece que fuera un defecto'', dijo Virginia Cardozo, candidata a la Intendencia de Montevideo, en Las 40 de Montevideo Portal. Por Gerardo Tagliaferro.

10.03.2015

Lectura: 22'

2015-03-10T06:44:00-03:00
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En Uruguay, a los 30 años se puede ser gerente, médico, artista destacado, conductor de radio o TV, futbolista de renombre ya en la curva de regreso o muchas otras cosas de relieve y consideración social. Pero para aspirar a una jefatura de gobierno parece necesitarse unos cuantos años más. Sin ir más lejos, el flamante presidente pasa hace rato los 70 y el saliente pisa los 80. Hubo un candidato de poco más de 40, pero el soberano le dijo que se siente y espere.

Con 30 años, la edad mínima que la Constitución exige para aspirar a ser intendente departamental, Virginia Cardozo compite por el sillón comunal en Montevideo. Claro que se puede ver detrás de su postulación una movida política que trasciende la posibilidad de alcanzar ese objetivo y va más bien dirigida a posicionar ciertas ideas y postulados en el debate. Aunque falta prácticamente toda una campaña, sabemos que Cardozo no va a ser electa intendenta el 10 de mayo, salvo que se produjera algún evento cósmico que ni las encuestas ni el más elemental sentido común están en condiciones de pronosticar hoy.

Pero con sus jóvenes 30 años, un título de doctora en Medicina, una experiencia de trabajo en medicina comunitaria, un protagonismo marcado en la campaña por el "No a la baja" y un lugar en la dirección del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), Virginia asume una candidatura que da vigor a la intención de su partido -y aliados- de ganar un lugar de más relieve en la agenda política, posiciones de mayor peso en la interna frentista y una visibilidad nada despreciable para sus propuestas.

El propósito de esta entrevista es conocerla un poco más. No solo a la candidata a intendenta, sino a la profesional, a la mujer política, a la militante social. A la joven que irrumpe casi en puntas de pie en un escenario donde el futuro son los cincuentones.



1) Sos médica y estás cursando un posgrado en Medicina Familiar y Comunitaria. ¿Qué significa eso?
Es una especialidad que trabaja en el primer nivel de atención y tiene que ver con atender a la familia en su conjunto en salud o en enfermedad. Cuando no hay enfermedad, se trabaja promoviendo la salud y se pretende hacer un seguimiento a lo largo de la vida de las personas, generando una relación médico-paciente. Es una medicina centrada en la persona y no en la enfermedad.

2) Es una especialidad bastante nueva en Uruguay.
En el mundo tiene mucho desarrollo en países como Canadá, Inglaterra, Cuba... países que se destacan en el tema salud. Hay un primer nivel con técnicos especializados para la tarea. En Uruguay, en el 97 más o menos se creó la residencia. Tiene mucho desarrollo en lo que es ASSE, en las policlínicas barriales generalmente hay un médico de familia. En el mutualismo todavía no está tan desarrollado, los usuarios no lo conocen muchas veces.

"Mi prima me decía: ‘Vos sos muy aburrida, solo hablás de política""

3) ¿Por qué es más lento su desarrollo en el mutualismo? ¿No es rentable?
No, al contrario. Se ha visto que los sistemas de salud que tienen médicos de familia tienen menos gastos de salud con mejores resultados sanitarios. Creo que tiene que ver con que se conozca el servicio y haya una demanda de la población. Y también a veces se piensa que compite con otras especialidades y eso no es así, cada una tiene su lugar y su rol. También en algún momento tuvo mala fama.

4) ¿Por qué?
Se la veía como una medicina para pobres, y en realidad el abordaje familiar y comunitario es para todas las personas. También creo que el avance que significó el nuevo sistema integrado de salud, en la pata del modelo de atención, quedó relegado en el sistema privado.

5) ¿Venís de una familia politizada?
Más o menos. Mis padres son votantes frenteamplistas y siempre hubo algunos temas que entraban en la discusión familiar, como el "voto verde" [plebiscito sobre la ley de Caducidad en 1989] o la defensa de las empresas públicas contra la privatización [1992]. No eran militantes y en la época posdictadura había como un cierto miedo a esto de la militancia; fue como un esquema que tuve que romper en la familia.

6) ¿Tenés hermanos?
Tengo dos hermanos mellizos, cinco años más chicos que yo.

7) ¿Ellos también son militantes?
No. Mi hermana militó un tiempo conmigo, pero después no siguió. Militó mucho en la campaña por la anulación de la ley de Caducidad y después que el Sí rosado no salió, que fue un golpe bastante fuerte, no volvió a militar. Mi hermano no, él es bastante apolítico, si bien en esta campaña se acercó un poco más porque estudia comunicación y aportó desde esa área.

8) Hablabas del "voto verde" y tú en ese momento eras una niña de 4 años. ¿Tenés algún recuerdo de eso?
Tengo dos recuerdos. Uno es que un niño, poco antes de las elecciones, me preguntó: "¿Y tus padres a quién van a votar?". Y me acuerdo que yo le dije: "El voto verde". [Se ríe]. Y después me acuerdo de estar con el pin del voto verde.

9) Comenzaste a militar a nivel social antes que político.
Sí. Cuando tenía 15 años, más o menos, leía mucho, estaba como muy inquieta. Eso de que cuando sos joven querés cambiar el mundo, y yo me dije: "Bueno, ¿por dónde empezar?". Vivía en la Cruz de Carrasco y empezamos con un proyecto voluntario con otros jóvenes a trabajar con los vecinos de la zona. Era una zona inundable, un asentamiento con muchos problemas. Trabajamos con otros jóvenes en la construcción de un salón vecinal y ahí empecé. Ahí me encontré con compañeros que militaban en el Frente Amplio [FA] y me invitaron un día a pintar un muro, otro día a una reunión...

"No creo que mi edad le quite nada a la candidatura; al contrario: creo que es una apuesta interesante para Montevideo"

10) Ahí fue que te acercaste al PVP.
Sí. En realidad, ahí entré en el FA, me integré a la Comisión Nacional de Jóvenes del FA y empecé a acercarme al PVP. Al poco tiempo, como el PVP no tenía jóvenes en sus órganos de dirección, nos cooptaron a un par de compañeros. En las siguientes elecciones ya me votaron.

11) Generalmente, cuando uno es muy joven el involucramiento con un sector político se da porque alguien te acerca. ¿En tu caso fue así?
Bueno, yo me involucré en la lucha por verdad, memoria y justicia, en el proceso en procura de anular la ley de Caducidad. Ese tema me tocaba de cerca. Ese fue como un primer enganche con el PVP, que vivió en carne propia las violaciones a los derechos humanos en la dictadura.

12) ¿Te tocó de cerca a nivel familiar la represión de la dictadura?
Sí, mi tío estuvo preso. Era militante estudiantil. Ahora está en Suecia, pero nació en Italia y, como sucedía con los extranjeros, tuvo la posibilidad de salir de la cárcel con la condición de que se exiliara. Fueron momentos muy duros porque mi abuela sufrió problemas de salud derivados de su situación, momentos muy difíciles para mi familia que siempre me lo trasmitió desde chica, como esto de la vivencia del terrorismo de Estado.

13) ¿Cómo te acercaste a la historia del PVP, que es rica y costosa en términos humanos, a pesar de su relativamente corta vida?
Sí, es una organización que se puede decir que dio la vida en la lucha contra la dictadura y tratando de construir otro Uruguay. Con la historia me encontré porque desde chica fui muy lectora, me interesaba mucho la política y me llegaron historias muy emblemáticas para todos, como el caso de Elena Quinteros [N. de R.: militante del PVP secuestrada por fuerzas represivas en 1976 y desde entonces desaparecida]. Pero creo que lo importante es cómo la izquierda histórica se va enriqueciendo con otros aportes, con otras luchas, como la agenda de nuevos derechos, con las feministas y ahora con otros grupos políticos. Hoy la lucha por transformar la sociedad tiene que ver con otros elementos, como los derechos de las mujeres, de los jóvenes, por la diversidad sexual, por los derechos de los afrodescendientes. Hoy la izquierda tiene que poder articular esa historia con esta nueva realidad.

"Los montevideanos quieren participar, pero hay que buscar las vías adecuadas"

14) Eras una adolescente que leía sobre política a principios de este siglo. ¿Un bicho raro?
[Se ríe]. Si bien era un bicho raro por el tipo de lecturas o de discusiones que yo tenía habitualmente, nunca tuve un mal vínculo con mis compañeros y me valoraban desde ese lugar. Sí tenía actividades que no eran comunes en mi edad, pero nunca me sentí aparte de los demás. Me acuerdo que mi prima me decía: "Vos sos muy aburrida, solo hablás de política". [Se ríe].

15) ¿Sos candidata a la Intendencia de Montevideo (IM) con 30 años y sin una trayectoria política conocida porque quienes te propusieron saben que no vas a ganar? O de otra forma: si el PVP pudiera competir realmente con posibilidades de ganar, ¿su candidato serías vos?
[Se ríe otra vez]. Estoy convencida de que sí. No creo que hubiera diferencia si yo fuera hombre o de mayor edad. Hay sectores que realmente están apostando a la renovación y ven en esta candidatura una oportunidad. ¿Cuántos son? Todavía no lo sabemos, pero no creo que mi edad le quite nada a la candidatura; al contrario: creo que es una apuesta interesante para Montevideo. Lo veo como una señal de crecimiento, no solo de los colectivos que apoyan esta candidatura sino del FA en conjunto, porque esto hace unos años era impensable. Es parte de un proceso de transformación de la realidad del FA y la realidad política del país. El otro día, un compañero que apoya a otro candidato me decía que le alegraba mucho mi candidatura porque "es alguien de mi generación... no lo puedo creer".

16) En la actividad privada no es raro ver gerentes de empresas de tu edad. Sin embargo, en la política, con 30 años sos casi una niña. ¿Por qué crees que pasa eso?
Sí, con 30 años uno ya tiene una vida independiente y puede asumir todo tipo de responsabilidades, pero en política te tratan como un niño. Creo que tiene que ver con una sociedad en la que se jerarquiza mucho la experiencia, y si bien el FA rompió un poco esa lógica cuando el propio Tabaré Vázquez fue electo como intendente bastante joven y sin ninguna experiencia, después le ha costado desligarse de esa lógica que tiende a mantener a las mismas personas en los mismos lugares. Es la lógica de ir a lo seguro. Es un problema que trasciende a la política: ser joven parece que fuera un defecto. Por suerte la campaña del "No a la baja" demostró que los jóvenes pueden generar propuestas y ser protagonistas de la escena política.

17) ¿El liderazgo de gente joven en esa campaña se dio espontáneamente?
Se dio así. En los hechos, la militancia más fuerte fue de los jóvenes. Si bien había personas de organizaciones que no lo eran tanto y también participaron, se fue dando como una sensibilidad entre la juventud por esta causa y sobre todo por marcarla como prioritaria. Fuimos jóvenes los que dijimos: "La prioridad en este momento es esta campaña".

18) ¿Era prioridad porque no bajar la edad de imputabilidad lo era, o porque la campaña era funcional a un proyecto político? No me refiero a un proyecto partidario, sino a una visión de la realidad política.
Creo que se dieron un poco las dos cosas. Por un lado, era prioritario que todo el avance en derechos no tuviera un retroceso que sería bajar la edad de imputabilidad, algo que no iba a solucionar los problemas de inseguridad y convivencia, sino que incluso iba a impactar negativamente. Por otro lado, iba de la mano con una reivindicación de otra mirada sobre los jóvenes, dejar de verlos siempre como un problema. Ese cambio de paradigma en la mirada sobre los jóvenes era otro proyecto, que involucraba a gente de derecha, de izquierda, de todos los partidos.

19) Incluso había militantes de Vamos Uruguay en la Comisión por el "No a la baja", ¿verdad?
Había batllistas, gente del Partido Colorado, aunque no específicamente de los sectores que promovían esta iniciativa. También había compañeros del Partido Nacional, del Partido Independiente, de varios sectores frenteamplistas y después de organizaciones integradas por jóvenes como Un Techo para mi País, de iglesias, una diversidad muy grande.

"Si convocamos a la gente y ella siente que eso no tuvo resultados, nunca más la llames para nada"

20) ¿La convivencia no tuvo problemas?
No. A veces, al principio alguien marcaba diferencias entre la derecha y la izquierda, pero alguien le decía: "Che, achicá que acá estamos todos". Pero después se fue aprendiendo que era un espacio común y cada uno militaba por el "No a la baja" desde otra perspectiva. Había un discurso que nos unía a todos y con ese discurso se salía.

21) ¿La ciudad de Montevideo necesita un giro a la izquierda?
No creo que el concepto en este punto sea un giro a la izquierda. Creo sí que precisa seguir enfocando hacia la izquierda y un nuevo impulso en esa dirección. Los 25 años de gobierno frenteamplista son una excelente plataforma. Tenemos mucho avanzado, pero tenemos que darle ese sacudón a Montevideo y seguir avanzando.

22) Has hablado mucho de participación. El Frente Amplio ganó por primera vez la IM en 1989 con un discurso que ponía acento, entre otras cosas, en la participación, y parecía que en ese sentido se venía algo muy diferente a lo conocido. En los hechos eso no sucedió.
[Mueve la cabeza en señal de desacuerdo con mi comentario].

23) Bueno, quizás algunos canales se crearon, pero la gente siguió siendo la misma que conocíamos. ¿No será que el uruguayo prefiere delegar que participar?
Creo que hubo algún momento de mayor participación. Un paso interesante es la sanción de la ley de Descentralización Política y Participación Ciudadana, que genera otras bases para participar. Pero quizás ese proceso no se canalizó adecuadamente. Los Concejos Vecinales quedaron en un lugar que no se sabía muy bien cuál era. La descentralización administrativa y política es importante, pero solo eso no garantiza la participación política. Necesitamos tener otras iniciativas, repensarla, darle otro impulso. Para mí, las experiencias más interesantes que hay son las de gestión conjunta de espacios públicos con los vecinos. Se ha demostrado que la participación de los vecinos mejora la gestión de esos espacios. Yo creo que los montevideanos sí quieren participar, pero hay que buscar las vías adecuadas.

24) ¿Cuáles podrían ser esas vías?
Hay muchas herramientas web que pueden facilitar la participación y hay espacios como las huertas comunitarias, espacios culturales... hay otras formas de participar que no son venir a una reunión. Tenemos que pensarlo desde la realidad territorial, desde lo local. Todo el tiempo a mí se me acerca gente que me dice: "¿Vos sos la candidata? Me parece que el transporte... (tal cosa)". Esa es una forma de participar, pero a veces la gente no encuentra el dónde. Tenemos que encontrar ese lugar, aunque sea frente a una computadora o haciendo una llamada o en una reunión con vecinos.

25) El Presupuesto Participativo es una vía de participación que se impuso hace algunos años. ¿Cuántos vecinos participan de él en cada barrio?
Tuvo un impulso y después fue decreciendo. Lo que puedo decir es que es un proceso valioso que ha generado un vínculo entre los vecinos y un intercambio con el barrio que tiene un valor en sí mismo. Quizás tenemos que repensarlo. Nosotros estamos pensando en presupuestos participativos temáticos: cómo tener una movilidad sostenible en el barrio, por ejemplo. Igual, ninguna propuesta aislada de participación resuelve el problema. Esto es una serie de experiencias en el territorio que van construyendo barrio.

26) ¿Sos feminista?
Sí. Pero creo que el feminismo no tiene que aislarse, tiene que vincularse con todas las otras luchas: contra la desigualdad socioeconómica, contra la desigualdad por orientación sexual. Pero el feminismo es necesario. Cuando vemos situaciones de violencia contra las mujeres no podemos no movernos frente a eso.

"Nos definimos como una izquierda crítica que pretende aportar al Frente Amplio desde ese lugar"

27) ¿Cuál sería tu primera medida como intendenta?
Ya que uno de los principales énfasis que tenemos es el de la participación social, una de mis primeras medidas sería disponer la creación de un foro ciudadano donde se pueda abrir un gran diálogo en la sociedad; no solo para ver cómo profundizamos en la participación, sino también para recibir insumos que se incluyan en las propuestas de gestión.

28) ¿Un foro ciudadano con la participación de quiénes y con qué características?
Por un lado, la sociedad organizada que tiene elaboración sobre los distintos temas. Ahora nos vamos a juntar, por ejemplo, con los colectivos de ciclistas que tienen propuestas sobre ese tema. Los vecinos que están organizados sin duda, pero lo importante es que cualquier vecino que quiera acercarse sienta que tiene un lugar. Después hay que pensar bien las metodologías. Por suerte tenemos muchos compañeros con muchísima experiencia en herramientas de participación. Tenemos que buscar los mecanismos para que esa amplitud no evite que se procese un debate y un aporte, porque muchas veces los procesos de participación -por no tener una metodología adecuada- no tienen resultados, y eso es algo que no nos podemos permitir. Si convocamos a la gente y ella siente que eso no tuvo resultados, nunca más la llames para nada.

29) ¿Cómo te definís ideológicamente?
[Piensa]. Desde el lugar de hacia dónde tenemos que ir, nosotros hablamos de un socialismo libertario, un socialismo que potencie las libertades individuales. Pero ese es un proceso social. No hay un grupo de iluminados que vayan a hacer un cambio profundo, sino que se trata de un cambio social que tenemos que ir procesando. Claramente, hoy las condiciones no son esas. Las condiciones hay que trabajarlas con la gente en lo cotidiano. Hoy, el primer paso que nos toca es ayudar a que la gente se convenza de que puede construir un Montevideo distinto.

30) ¿Sos marxista?
No me defino marxista. Obviamente los aportes de Marx hay que tomarlos. Es una lectura sobre la realidad que aportó muchísimo, pero no me defino así.

31) En una escala de 1 a 10, en la cual el 1 es la "derecha" del FA y el 10 la "izquierda", ¿dónde estás?
Me rechina un poco la competencia sobre quién es más de izquierda. Yo soy de izquierda y también lo son los colectivos que estamos detrás de esta candidatura. Una izquierda que no le tiene miedo al debate, a la opinión diferente. Cambiar ideas no es no apoyar al Gobierno o ir en contra de él, es enriquecer el proceso. Pertenezco a una izquierda que considera que hay cosas que no se pueden posponer. La lucha por los derechos humanos, los derechos de los trabajadores y los derechos de los más vulnerables, en general, no es negociable. No sé si soy un 5, un 8 o un 10. Nos definimos así: como una izquierda crítica que pretende aportar al Frente Amplio desde ese lugar.

32) ¿Adeom es un problema?
Los trabajadores organizados no son un problema, son una herramienta para seguir avanzando. Algunas modalidades de funcionamiento pueden generar alguna discrepancia y podemos no compartirlas. Creo que con profundo respeto a la lucha de los trabajadores tenemos que exigir también el cumplimiento de las tareas que se deben realizar. Hay que abrir espacios de diálogo, generar un convenio colectivo que se tiene que cumplir, pero los trabajadores deben ser aliados en ese nuevo impulso a Montevideo, reconociendo que ellos tienen un saber acumulado y eso debe ser incorporado en la gestión.

33) ¿Crees que las últimas administraciones frenteamplistas no han actuado de esa manera en su relación con los trabajadores?
En algunas cosas sí y en otras no. Esta administración y las anteriores demostraron que abriendo el diálogo -pero con la firmeza de que los acuerdos hay que cumplirlos- se puede, y hoy realmente la conflictividad [en la IM] es muy baja. Creo que en la anterior administración hubo una gestión participativa en materia de recursos humanos, cuando estaba [el dirigente del PVP] Pablo Anzalone, que en esta administración no se retomó y ese es uno de los elementos que tenemos que incorporar.

"Uno recibe mucho más de lo que da y de lo que merece. Creo que esa alegría es lo que me voy a llevar de la campaña"

34) El PVP es, quizás junto con el Partido Comunista, el sector que más énfasis ha puesto en los últimos años en la revisión de las violaciones a los derechos humanos de la dictadura. ¿Por qué?
Es una de nuestras banderas irrenunciables, pero creo que es una lucha del FA.

35) ¿Lo ves así? ¿Ves que el conjunto del FA tiene el mismo nivel de compromiso en este tema?
Creo que el FA, con sus dificultades, es el que ha habilitado un avance en este aspecto, y creo que con compañeros de otros sectores tenemos una mirada distinta. No quiero decir que sean menos comprometidos. Algunos analizan [lo sucedido en dictadura] con la lógica de la guerra interna y no con la del terrorismo de Estado sobre la población. Pero nuestra visión es compartida por muy amplios sectores, organizaciones sociales, muchos jóvenes también, las organizaciones de derechos humanos. Alguna vez hemos discrepado con compañeros y quizás este tema haya sido uno de los que han motivado más choques con compañeros. La IM ha trabajado en las políticas de la memoria para Montevideo y eso hay que mantenerlo y profundizarlo, revisando el nomenclátor de las calles, por ejemplo.

36) Para la generación de tus padres, para los fundadores del FA, Cuba sin duda fue una referencia. ¿Qué es para vos?
Con Cuba tengo sentimientos un poco encontrados. Es una alegría y es un dolor. Cuba muestra que es posible otro tipo de política, que son posibles los avances que tienen en materia de salud o de educación... yo trabajé en una época con niños en situación de extrema vulnerabilidad y una vez una niña me dijo: "Uno de mis sueños es ser médica". Y yo sabía que con la realidad de esa niña lograr eso le iba a demandar un esfuerzo enorme. Si ella hubiera nacido en Cuba, tendría muchísimas más chances de hacer lo que quisiera en ese aspecto.

37) Esa es la alegría. ¿Cuál es el dolor?
También sé que el proceso cubano tiene sus dificultades, que el pueblo cubano sufre muchas carencias que esperemos disminuyan con el levantamiento del bloqueo. Que se pueda mejorar esa situación sin perjudicar lo valioso que tiene Cuba en otras áreas. Yo estuve allí hace un año y hay realidades que tienen que ver con el vínculo con el otro, con la convivencia, con el consumo de drogas... es otro mundo, esas problemáticas realmente no las tienen. Hay mucho de valioso, pero el pueblo tiene que estar convencido de eso. Si la gente no está convencida, no va a poder sostenerse. Hay que avanzar en otras libertades sin perder esos avances. Estoy de acuerdo con Galeano cuando dice: "Para mí, Cuba nunca fue el paraíso, por eso nunca va a ser el infierno".

38) ¿En Venezuela se está construyendo el socialismo?
[Piensa]. Creo que hay una apuesta a construir algo más cercano. El socialismo en un país aislado, en el medio de un mundo capitalista, es muy difícil de construir. El de Venezuela es un proceso muy difícil y muy particular... Creo que están tratando de llegar a un lugar un poco más justo y desde ese punto de vista tiene que tener toda nuestra solidaridad, porque además ha sufrido y sufre muchísimas agresiones.

39) Si fueras argentina, ¿estarías con Cristina?
Ah, no sé... la política argentina es una cosa... Creo que el valor de la política uruguaya, con un sistema de partidos fuerte, respetado, con una democracia fuerte, hace que no pueda extrapolar mi realidad a la argentina. Sí puedo valorar lo que tenemos acá y decir que la apuesta es a seguir creciendo solidariamente con el resto de los países del Mercosur y de América Latina.

40) ¿Qué es lo que te ha llegado más de las cosas que te han dicho o mostrado desde que sos candidata?
En realidad, me siento en un lugar sumamente privilegiado y de gratitud todo el tiempo por gestos y cosas que me dan en este proceso. Vecinos de zonas donde trabajo [como médica comunitaria] que han venido a ofrecerme su ayuda en esto por las cosas que yo había hecho allá. Y también gente que me dice: "Pah, qué bueno que estés vos, yo en vos creo". Eso es lo que siento: gratitud. O compañeros, desde la alegría, que me dicen: "Pah, yo por esto re milito". Realmente en esto uno recibe mucho más de lo que da y de lo que merece. Creo que esa alegría es lo que me voy a llevar de la campaña.

Montevideo Portal | Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López
Por comentarios: tagliaferro@montevideo.com.uy