Las víctimas que han declarado en Fiscalía en contra del senador del Partido Nacional Gustavo Penadés por explotación sexual afirmaron ante Alicia Ghione que cuando mantuvieron encuentros con el legislador, eran menores de edad. En este sentido, una de las personas que prestó testimonio ante el Ministerio Público mantuvo una entrevista con El Observador en la que contó cómo conoció a Penadés y dio algunos detalles de cómo transcurrió esa noche. 

De acuerdo a su testimonio, el encuentro fue en Punta del Este cuando tenía 17 años y estaba buscando trabajo en temporada de verano. Cuando estaba cerca del puerto del balneario, Penadés se bajó de su auto y entabló un diálogo con el adolescente. Allí, la víctima le contó que estaba necesitando trabajo y que se acercaba su cumpleaños, por lo que el nacionalista le respondió que era diputado y lo podía ayudar. Luego, recibió el currículum en el que decía la fecha de nacimiento, donde quedaba claro que era menor de edad. 

Penadés, según el relato, lo invitó a dar una vuelta en su auto. “Estacionó cerca del faro de Punta del Este, me preguntó si podía hacer algo para él, me hizo bajar del auto y me pidió que caminara unos 20 metros y después que volviera hacia el auto bajándome el cierre del pantalón. [...] Me ofreció una ayuda económica que me venía súper bien y yo lo tomé como una solución en ese momento”, contó la víctima al citado medio. 

Una vez que se volvió a subir al vehículo, Penadés lo invitó nuevamente a dar una vuelta y lo llevó al motel Posada de Luna en la zona de Jagüel. A partir de allí, el relato se torna mucho más duro. 

“Se acostó, me pidió que me quitara la ropa, un striptease, después me acosté, todo lo que hice fue a pedido. Me quería intentar besar, yo corría la cara para que eso no sucediera, quería que le tocara el pecho, las tetillas, que lo acariciara y fue transcurriendo y en un momento me pide que le bese los pechos. Lo fui haciendo, intentaba que terminara, que pasara para irme. Yo estaba sumamente incómodo. Estaba en ese lugar encerrado al cual había ingresado en auto, con el asiento hacia atrás. Todo el asiento tirado para que no me vieran”, agregó la víctima, y dijo: “En un momento me agarra la cabeza hasta un punto que me obliga a practicarle sexo oral”. 

Ante la consulta de cómo procesó lo sucedido, el denunciante relató que le “pegó muy fuerte” y que nunca lo trató con ningún profesional. “Dolió la primera vez. Ahora estoy liberado y de a poco lo voy sacando con las personas más cercanas. Me he venido a pique”, agregó.