Contenido creado por Ignacio Alcuri
Locales

Historia sin terminar

Víctima de atentado recibió amenazas

Mientras la policía investiga el entorno personal y laboral de Miriam Mazzeo Soto, la mujer que falleció en el atentado con artefacto explosivo, afirmaron que había recibido "llamadas anónimas". El esposo y el hijo de Miriam mantienen en reserva su domicilio provisorio.

14.10.2009 09:59

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2009-10-14T09:59:00-03:00
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Montevideo Portal

Más de medio centenar de personas fueron indagadas por la policía en la investigación por el atentado con artefacto explosivo que terminó con la vida de Miriam Mazzeo Soto. Vecinos, funcionarios del Instituto Superior de Educación Física, empleados de Agencia Central, de la Terminal Tres Cruces, familiares y allegados a la familia dieron su testimonio al respecto.

Carlos Díaz, esposo de la víctima, vive junto a su hijo Andrés en casa de unos parientes, y la policía les recomendó que mantuvieran en reserva su domicilio provisorio. No se descarta una represalia. "Por ahora prefiero no hablar, me estoy preocupando por mi hijo, es lo que más me importa ahora", dijo Díaz a Ciudades de El País.

Las sospechas se enfocan al entorno personal o laboral de Mazzeo Soto, quien no tenía actividad política, sindical o religiosa conocida Antes de su muerte había recibido amenazas. "En el velorio me enteré de que había recibido llamadas anónimas", dijo al matutino María del Carmen, hermana de crianza de la fallecida. "Pensar que si hubiera denunciado a tiempo esto no había pasado".

Los encargados de la investigación siguen analizando las diferencias personales con algún compañero de trabajo. Meses atrás había tenido varias discusiones con otra funcionaria del ISEF, con disputas a viva voz por los pasillos del instituto. Habían llegado a un punto tal, que Miriam recurrió al Umbanda para pedir un trabajo que tranquilizara a su rival, dijeron fuentes consultadas por el citado matutino.

También se indagó a un militar retirado, quien al comienzo se indicó como el funcionario con el que tenía problemas, pero que no era así. Este hombre fue uno de los primeros en llegar a la casa el día de la explosión.

Debido a las esquelas con la leyenda "La familia del Clínicas no olvida", se evaluó su pasaje por el hospital, pero se cree que este mensaje sólo fue dejado con la intención de despistar a la policía, ya que ella dejó de trabajar en 1993.

Con respecto a la herencia de Luis Mazzeo, consistía en ocho apartamentos en Montevideo, una propiedad en la Costa de Oro, otra en Punta del Este, y un vehículo. Sin embargo, esta línea de investigación viene perdiendo peso.

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