Continúan las repercusiones por el fallecimiento de Maria Auxiliadora Delgado, la esposa del presidente Tabaré Vázquez.
Políticos y figuras de nuestra sociedad tuvieron solo palabras elogiosas para María Auxiliadora, definida como una mujer generosa que prefería el perfil bajo pero estaba siempre disponible para ayudar al prójimo.
Quien la conoció en forma muy cercana fue el padre Daniel Kerber, vicario pastoral de la Arquidiócesis, amigo de la familia.
Esta mañana, entrevistado en Para empezar el día (Oriental) dijo conocía a María Auxiliadora desde la década de los ochenta, cuando era compañero de estudios de Álvaro Vázquez. "Era una mujer exquisita, una madre ejemplar. Se nos juntan en estas ocasiones el dolor natural de la separación y por el otro la esperanza que tenemos los cristianos de que la vida no termina acá sino que es un camino que nos lleva a la Pascua", dijo.
Explicó que por eso saludará a la familia con dolor pero también "con la esperanza cierta en la resurrección", que tienen los cristianos.
"Era una mujer de fe, de misa dominical, que participaba con sus hijos de la fe. Una mujer activa, servicial, disponible, que se sentía cómoda cuando había que ayudar y estar disponible para escuchar", agregó Kerber, que señaló que su perfil bajo y su accesibilidad, pese a ser la primera dama, "habla muy bien de cómo es el Uruguay, representa las virtudes que debemos conservar y proteger".
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