Verónica Alonso sobre la marcha del 8M: “Me quedó un sabor amargo”

La precandidata por el Partido Nacional Verónica Alonso participó este viernes de la marcha por el Día Internacional de la Mujer, manifestación en la que fue calificada de "traidora", según un cartel que se alzó.

En conversación con Montevideo Portal, Alonso aseguró que se perdió "una enorme oportunidad de manifestarnos todas con una causa común" y sentenció: "Me dejó un sabor amargo".

"Perdimos la oportunidad por algunos grupos minoritarios radicales que generan expresiones de intolerancia y radicalismo, muestras de división, enfrentamientos de mujer a mujer", opinó.

"Yo quiero un mensaje donde todas, más allá de ser personas distintas, podamos transmitir que vivimos en una sociedad tolerante, en paz, que podemos convivir pacíficamente y podemos empoderar a las mujeres desde la educación, pero no desde el enfrentamiento", añadió.

En este sentido, Alonso expresó que para combatir la violencia hacia las mujeres no se debe actuar "con más violencia", entendiendo que se registraron diversas "actitudes violentas" durante la manifestación.

Así, dijo que fue violenta la agresión a la denominada Iglesia del Cordón, el cartel que la mencionaba como traidora y las frases emitidas que apuntaban a "matar al varón", "carteles que decían 'los vamos a prender fuego'".

En este sentido, Alonso aseguró que "no es criminalizando al hombre que se combate la violencia" ya que el problema no pasa por un conflicto entre hombres y mujeres.

Consultada sobre el cartel en el que se calificaba a la precandidata de traidora, Alonso señaló que ella tiene sus "propias convicciones y valores" y que es una mala señal que la llamen así "por pensar distinto". "Yo aspiro a una sociedad donde quepamos todos", afirmó.

A su vez, Alonso señaló que la mención a ella tiene que ver con la política y que la marcha se transformó en una manifestación "politizada", lo que "le sigue haciendo mal a las mujeres".

En cuanto a la agresión a la iglesia, llamada oficialmente Parroquia Nuestra Señora del Carmen, dijo que "atentar contra instituciones religiosas no te hace más feminista, te hace más intolerante". "Es difícil pedir respeto y no ejercerlo", analizó.