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Valdomir: las discusiones en Diputados, el “barullo”, y cómo aplicar el reglamento en sala

El presidente de la cámara habló sobre la convivencia entre los legisladores, el programa del FA y sus inicios en la política.

10.10.2025 08:50

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2025-10-10T08:50:00-03:00
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Por Gonzalo Charquero

Varios meses después de asumir la presidencia de Diputados, y en una etapa decisiva del quinquenio como la discusión presupuestal, Sebastián Valdomir evaluó cómo es conducir la cámara en un período donde no hay mayorías parlamentarias.

En entrevista con Montevideo Portal, el legislador frenteamplista afirmó que “hasta ahora” los debates han sido saldados “de buena manera”. Además, contó los pormenores de algunos reclamos que recibe —varios de ellos de sus compañeros de bancada—, y habló de cómo gestiona la convivencia entre los dirigentes de diferentes partidos.

“Hasta ahora nosotros venimos en un desempeño —me refiero a las bancadas, no a lo personal—, en el cual las bancadas se están comportando muy bien. Hemos tenido momentos de discusión pesada, por ejemplo, cuando Salle propone la investigadora por la pandemia. Ahí se dijeron cosas muy duras. Salle lo que tiene, aparte de que es un partido nuevo que se incorpora a la cámara, es que trae una interpretación muy conspirativa de lo que fue la acción del gobierno y de los gobiernos, de los organismos internacionales, del propio lobby médico y farmacéutico, y lo volcó en cámara. Y bueno, ahí se cruzaban muchas cosas, porque había una fuerte crítica a la gestión tanto del Partido Nacional como del Partido Colorado, que fueron gobierno, pero también había un cuestionamiento importante a la que había sido la oposición en ese momento, que era el Frente Amplio. Entonces le apuntó a todos y tiró para todos lados y fue una discusión intensa”, ejemplificó.

Entre las “discusiones pesadas”, también ubicó el proyecto de eutanasia, la interpelación al ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, o la del salvataje a la Caja de Profesionales.

Consultado sobre si recibe reclamos con frecuencia, Valdomir detalló algunos de los comentarios que le hacen. “A veces hay reclamos de que soy muy blando, o que soy muy flexible, o que le permitís a alguna bancada determinadas libertades que en una lectura estricta del reglamento, de repente, habría que limitarlo más. El tema es que, si yo me pongo excesivamente reglamentarista, creo que eso va a generar una fricción extra a una cámara que no tiene mayoría de ningún signo. Entonces, lo que tratamos es de tener una visión flexible”, dijo.

Ante la repregunta sobre de dónde vienen los reclamos, Valdomir admitió: “Los más críticos son los de mi bancada. ¿Por qué? Porque sienten que se les está dando como demasiadas libertades a la oposición; a las oposiciones. Tenemos a Salle, está Cabildo, está el Partido Independiente. En la Cámara de Diputados somos seis partidos. Pero, bueno, cada uno tiene su impronta. Yo tampoco quiero generar mayor barullo ni poner de víctima a un diputado o una diputada por aplicar el reglamento a rajatabla. Entonces, con un poco de buena voluntad, se trata de llevar adelante. Vamos a ver si terminamos bien así”.

El presidente de Diputados valoró que la coordinación interpartidaria es “un ámbito muy importante” para el funcionamiento de la cámara. Al respecto, señaló que incluso hubo una charla entre los referentes de las bancadas cuando en el Senado la oposición resolvió dejar de concurrir a ese ámbito en la Cámara alta.

“Tuvimos una charla. De hecho, la ramificación de eso es la discusión de la investigadora por el campo María Dolores y el Instituto Nacional de Colonización que se presenta en Diputados y no en el Senado. Pero sí hubo, yo tuve una reunión con los coordinadores de bancada y después en el Frente Amplio también para decir que nosotros no podemos seguir por esta vía, porque primero la imagen que queda es espantosa. El Parlamento no puede habilitar ese tipo de lenguaje, ese tipo de comportamiento. Y, sobre todo, en un momento en que la sociedad está mirando qué discuten y qué hacen los políticos sobre los temas que le preocupan en el día a día. Y esa visión, de dar ese ejemplo, me parece que era altamente inconveniente. Pero después también hay una diferencia importante, que es que, si hay un lío entre 30 senadores, es un lío entre 30. Pero si hay un lío entre diputados que son 99, es mucho más gordo. Entonces hay que limitar, tienen que controlarse todos. Y por ahora, se viene trabajando de buena manera, pero eso no quita que en alguna discusión algo se complique”, dijo.

“El criterio que tenemos es el siguiente: cada votación aquí es una hoja en blanco. No sabemos cómo puede terminar, no sabemos cómo le puede ir a un ministro. No sabemos cómo puede terminar una votación de algún proyecto con muchos artículos, que puede, de repente, tener desgloses y decir, bueno, algunas cosas te lo aprueban en general, pero no te aprueban en particular”, sumó.

“IMperdonable con los poquitos que somos”

En la entrevista, Valdomir también abordó las líneas programáticas del Frente Amplio y señaló que el “buque insignia” de este gobierno es “abatir la pobreza infantil”.

“Nos encontramos con un número que es muy fuerte. Tener uno de cada tres niños de 0 a 6 años en un hogar con vulnerabilidad es muy pesado porque te hipoteca el futuro. Con que esos chiquilines no tengan contención alimentaria, o de salud, o educativa, ya les estás diciendo que no van a tener un buen pasar en el mundo familiar, en el mundo de la infancia, en el mundo educativo. Van a correr con mucha más desventaja que otros niños, que de repente tienen la posibilidad de crecer en un hogar sin esas carencias. Un 30% es lo que tenemos ahora de pobreza infantil, y sigue siendo casi tres veces más que la pobreza nacional, entonces tenés un problema de generaciones”, afirmó.

El diputado alertó que “le llegó la hora a ese debate” y es “el momento” de que empresarios, sindicatos, académicos y dirigentes políticos “traten de generar un compromiso que coloque el tema como prioridad”.

“Los datos del censo último son alarmantes, cada vez somos menos. Entonces, tener un conjunto de la población con este nivel de vulnerabilidad es imperdonable con los poquitos que somos y con lo rico que es nuestro país en materia alimentaria”, zanjó.

Sus raíces

Durante la charla con Montevideo Portal, el presidente de la Cámara de Diputados también abordó las raíces blancas de su familia y contó por qué comenzó a militar en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.

“Mi familia, desde mis abuelos para abajo, todos han sido votantes del Partido Nacional, incluidos mis padres. Y yo, de alguna manera, recibí en mi adolescencia, en la infancia, el interés por la política. Recuerdo, por ejemplo, que mi abuela fue a visitar a Wilson Ferreira a Buenos Aires. Estábamos en el período en el cual todavía no había llegado el gobierno democrático y la política se vivía con una cosa como muy activa, muy presente. Lo que pasó es que yo empecé a militar en una década compleja como fue la década de los noventa. Yo hice el liceo bachillerato en el IAVA en el año 95-96. Y ahí empecé a militar en el movimiento estudiantil y ya había alguna diferencia. Yo ya miraba otras cosas, miraba sobre todo la situación social en ese momento que era muy complicada”, contó.

La militancia en el MPP comenzó en 2003 de forma orgánica, contra las negociaciones por un Tratado de Libre Comercio regional. Según dijo, sus inicios en la actividad política tuvieron “una preocupación permanente por la situación de mirar un poco más allá de lo que es lo metropolitano”, debido a que su familia es originaria de Rivera.

“Me empecé a preocupar un poquito más por la cuestión de la situación del interior o de los interiores. Y creo que ahí sí, Pepe también nos decía que había una preocupación permanente por aquello que no llega a estar como en primer plano de los medios, de la agenda política, de la agenda pública a nivel montevideano. Y con eso incorporás otras facetas, otras problemáticas, otras dinámicas sociales, productivas, incluso culturales que están sucediendo en el interior y que muchas veces acá no las registramos debidamente. Y ahí sí encuentro algunas continuidades [con sus raíces familiares]. En definitiva, el MLN también siempre tuvo esa tensión entre el área más montevideana, más sindical o más extraída, por ejemplo, del Partido Socialista, como eran el propio Sendic o Marenales, con otras vertientes más del interior. En las que podías encontrar desde militantes cristianos, desde gente que venía de la militancia más gremial, o gente que era directamente de otros partidos. El padre de Zabalza había sido senador del Partido Nacional”, sumó.

“Entonces eso también en el MLN generaba como una mezcla de diferentes visiones ideológicas. Después también había gente que venía del trotskismo, gente que venía de otros lados, pero era una buena síntesis. Yo lo sigo manteniendo porque me interesa saber, sobre todo en este proceso de descentralización muy incipiente que tiene la política y la economía nacional, otras realidades que no son las que directamente caben en lo que conocemos como la zona metropolitana”, agregó. 

Por Gonzalo Charquero