Contenido creado por Federico Pereira
Policiales

Para no bajar la escalera

Usurpó una vivienda en Ciudad Vieja y vendía droga desde el segundo piso

Los compradores llegaban hasta la planta baja, depositaban el dinero en una maceta colgada de un cable y él bajaba la sustancia con ella.

15.01.2022 12:53

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2022-01-15T12:53:00-03:00
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Un hombre usurpó una vivienda en Ciudad Vieja y vendía droga desde el segundo piso de la casa. 

Para bajar la sustancia utilizaba una maceta de plástico y un cable. Fue condenado a tres años de prisión por “comercialización de sustancias estupefacientes prohibidas”.

Según informó el Ministerio del Interior, “siguiendo con las investigaciones para desarticular puntos de ventas de drogas, la Brigada Departamental Antidrogas de Montevideo allanó una casa de Ciudad Vieja”.

Según se supo, “la vivienda ubicada en la calle Rincón era ocupada por desconocidos, quienes según denuncia de los vecinos, se dedicaban a la venta de drogas”.

Se establecieron vigilancias y seguimientos. Los investigadores comprobaron que los consumidores no tenían casi contacto con el vendedor, solo se les permitía ingresar a la planta baja donde le bajaban desde el segundo piso una maceta de plástico que colgaba de un cable. Allí depositaban el dinero y luego recibían en la misma maceta la droga.

Con autorización de la Justicia, la Policía allanó el lugar. Al ingreso a la vivienda se encontraron varios consumidores sentados sobre una escalera, que fueron detenidos junto a otras personas que estaban en el lugar.

En total se realizaron 16 detenciones, 8 en calidad de indagados y 8 como testigos.

Durante la inspección se incautaron dos piedras y 14 envoltorios de pasta base, 20.000 pesos, diez celulares y un DVR con sus cámaras.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Estupefacientes de 1º Turno y del Juez Penal de 35° turno. Tras las instancias correspondientes, un hombre de 42 años, carente de antecedentes, que usurpó la vivienda y se dedicaba a la venta de droga, fue condenado como autor de un delito de comercialización de sustancias estupefacientes prohibidas, a la pena de tres años de penitenciaría.

En tanto los demás detenidos recuperaron la libertad.

La Justicia dispuso el tapiado de la vivienda.



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